Estamos en pleno verano. A la espera de que julio nos diga adiós y entre el mes de agosto. El verano está caracterizado por el calor intenso y las olas de calor, un fenómeno que año a año se convierte en, cada vez, más habitual, debido también a la influencia del cambio climático que provoca que, año tras año, aumente la temperatura media del planeta en su conjunto.
Sin embargo, este verano está siendo, podríamos decir, que atípico. Con cambios bruscos en lo que al mercurio se refiere y la Aemet ha apuntado, en lo que a las predicciones meteorológicas se refiere, que estos últimos días del mes de julio serán más “frescos” que los que hemos tenido en años anteriores.
En Castilla y León, por ejemplo, este miércoles, 26 de julio, atendiendo a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, no se van a superar los 32 grados de máxima en la Comunidad. Los marcará Zamora. En Ávila tendremos 30, en Burgos 28, en León 29, en Palencia 30, en Salamanca también 32, en Segovia 30, Soria 28 y en Valladolid 31.
El jueves la tendencia es a subir levemente, pero, de cara al fin de semana, el sábado la máxima también se situará en los 32 en puntos como Ávila, Burgos, Soria, Valladolid o Zamora. Lejos de los 40 que en años anteriores se han dado en nuestra Comunidad.
El domingo, 30 de julio, Soria llegará a los 33 pero, por ejemplo, en Burgos no superarán los 27º. Las temperaturas mínimas serán agradables en las nueve provincias de la Comunidad oscilando de los 13 a los 17º.
Por tanto, nos esperan días, los de final de julio, en los que el calor será menos pronunciado en fechas que acostumbran a estar caracterizadas por las olas de calor y el mercurio más elevado ahora que llega agosto.