La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) mediante un informe que fue publicado el 13 de junio y que lleva por nombre ‘Propuestas para un plan de acción para reducir el absentismo escolar temprano de España’, ha colocado encima de la mesa la necesidad de aplicar, en los colegios de España, la necesidad de aplicar un cambio horario para luchar contra esta lacra de la sociedad.
Desde la OCDE aseguran que el abandono escolar temprano puede ocasionar elevados costes económicos para los sistemas educativos y para la sociedad en general. Apuntan que en España se han logrado importantes avances en la reducción del abandono y que, en el año 2022, la tasa se ubicaba en el 13,9%, que es casi la mitad de con la que se contaba hace una década.
Sin embargo, la tasa media en nuestro país, como apunta la organización, sigue siendo una de las más elevadas de los países miembros de la OCDE y la Unión Europea, y se aprecia una notable disparidad entre regiones.
El texto del informe de la OCDE recoge que este problema tan grave podría reducirse eliminando la jornada intensiva de mañana, aplicando una jornada partida que divida el número total de clases en dos, unas por la mañana y otras por la tarde.
A fecha de hoy, la mayoría de los centros escolares de nuestro país, se rigen por esta jornada intensiva. Esto hace que los más pequeños tengan que afrontar maratonianas jornadas desde primera hora de la mañana y hasta la hora de comer.
Ante esto, la OCDE ha planteado una modificación sustancial en los horarios de las escuelas españolas con el fin último de reducir este absentismo y facilitar a los padres que no tengan que acudir por las tardes a llevar a sus pequeños a las actividades extraescolares, porque sus hijos ya estarían en el centro.
Con esto, se persigue implantar modelos como el de Portugal o Dinamarca en España para que estas actividades extraescolares estén integradas en el horario de los colegios.
La OCDE, en el informe, indica que en España “se podría valorar” la “posibilidad de dar un enfoque similar por las ventajas que podría aportar” en particular a los alumnos más desfavorecidos.
En el caso de que esta medida finalmente se aplique, podía tener efectos directos en los pequeños con dificultades económicas, por lo que la OCDE pide que se acompañe de una inversión grande en infraestructuras escolares y en alimentación.
Se calcula que en España el 80% de los centros escolares públicos aplican la jornada continua. Solo el 20% la partida. Los padres ya han mostrado su preocupación ante estos cambios ahora que resta poco más de un mes para volver al cole.
La jornada continua ocupa, en Castilla y León, el 70% de la oferta en los centros escolares. Habrá que esperar para saber si la propuesta de la OCDE cala y los más pequeños reparten sus horas en la escuela entre la mañana y la tarde.