En los meses de verano el calor es especialmente duro en las comunidades de interior. Castilla y León es una de las autonomías que más sufre las inclemencias de las altas temperaturas, especialmente en julio y agosto, y estas obligan a muchos de sus habitantes a buscar refugio fuera de los confines de la Comunidad. Pero en tierra castellana y leonesa existen pequeños oasis en los que el ciudadano puede darse un chapuzón y aliviar la dureza de las altas temperaturas.

Castilla y León es una tierra rica en ríos, embalses, pozas, lagos, piscinas naturales y playas fluviales, repartidas a lo largo y ancho de la Comunidad y en las que los ciudadanos pueden huir del calor a pocos kilómetros de sus domicilios. Estos son algunos de los ejemplos que plantea la Guía Repsol:

1- Piscina y chiringuito de 'El Collao'

El antiguo depósito de riego de El Collado de la Palla, en la provincia de Salamanca, se ha transformado en una auténtica piscina de manantial que tiene el tamaño de la Plaza de Toros de la ciudad. En total, dos metros de profundidad y 3.000 metros cúbicos de agua que le han convertido en un auténtico oasis cobijado por los 15.000 árboles que lo rodean.

Además de esa enorme piscina, el recinto alberga también el chiringuito conocido como 'El Collao', donde poder degustar una bebida y alguna de las delicias de la comarca, y se ha convertido en uno de los lugares con más afluencia durante los días de altas temperaturas en la zona.

Playa de Los Molinos en Villardeciervos.

2- La Playa de los Molinos de Villardeciervos

Se trata de una playa fluvial ubicada en la comarca de La Carballeda. Cuenta con una gran orilla conformada de arena de playa y con una zona boscosa ideal para cobijarse a la sombra de las altas temperaturas propias de la época estival. Además, cuenta con una zona de merenderos en la que poder relajarse y comer o almorzar, tras una jornada de relax frente al embalse.

En la zona se ubica también un bar en el que poder refrescar la garganta y es posible alquilar algunas de las embarcaciones que se encuentran disponibles en el pantalán para dar una vuelta por el embalse de Valparaíso.

3- El Lago de Sanabria

Se trata del lago más grande de toda España y es una auténtica delicia durante los meses más calurosos del verano al contar con aguas frescas y con un entorno natural que no tiene parangón en el resto del país. Cientos de personas acuden a esta gigantesca masa de agua para disfrutar de un día de playa de interior sin echar en absoluto de menos las playas de las costas.

Un grupo de turistas toman el sol en una de las playas del Lago de Sanabria, Zamora Miriam Chacón ICAL

En el lago existen diversas playas que complacerán el gusto de los diferentes bañistas. La de las Rocas Negras cuenta con un trampolín natural desde el que se puede saltar al lago, la de Viquiella tiene una amplia calidad de servicios y funciona como merendero, chiringuito y parque infantil, siendo ideal para familias. Por otro lado, la de El Folgoso permite practicar deporte al disponer de alquiler de embarcaciones, mientras que la de Custa Llago y la de Los Enanos, de menor tamaño, permiten al bañista mayor tranquilidad y privacidad.

4- Piscina natural de Villanueva del Conde

La provincia de Salamanca cuenta con un auténtico salvavidas acuático en la piscina natural de Villanueva del Conde. Se trata de una pequeña masa de agua que se encuentra encajada entre una pared rocosa y el bosque, contando con unas de las aguas más claras y frescas de la comarca. También cuenta con un pequeño chiringuito que es ideal para tomar un café o una cerveza.

5- Playa de Los Pelambres

La Playa de los Pelambres, conocida popularmente como 'El Benidorm de Zamora', se encuentra a las afueras de la capital zamorana y está flanqueada por los puentes de la Piedra y de los Poetas, ofreciendo una de las más bellas vistas de la ciudad.

Imagen de la playa de Los Pelambres, en Zamora. J.L. Leal ICAL

Su nombre procede de que antiguamente en ese espacio se curtían las pieles y la zona solía quedar llena de pelos y en ella aún se puede observar a los barqueros a cruzar el río Duero de un lado a otro, como hacían antaño. En definitiva, un espacio en el que disfrutar de la naturaleza cómodamente y sin aglomaraciones.

Además, en el entorno se han ubicado merenderos y zonas sombras en los que poder relajarse y un chiringuito para tomar algo y refrescar la garganta en los duros días de verano.

6- Piscina Natural de Valero

La Piscina Natural de Valero, también conocida como Poza del Charco, se ubica en la Sierra de Francia salmantina y es una de las más populares de la provincia. Se accede fácilmente a ella desde el pueblo y se ha convertido en uno de los destinos veraniegos favoritos de las familias de la zona.

Además, desde esta ubicación se puede remontar el río Quilamas, que colma con sus aguas la piscina, y disfrutar del entorno de la ribera mientras se da un paseo por su lecho de cantos rodados.

7- Poza de la ruta de las Cuatro Lagunas de Barco

El calor del duro verano abulense puede combatirse en las lagunas que se distribuyen a lo largo de la Sierra de Gredos, especialmente las que se ubican en el itinerario de la Ruta de las Cuatro Lagunas de Barco, singulares y particularmente solitarias.

Desde el municipio de El Barco de Ávila se puede llegar a las lagunas de La Nava, la de Galín Gómez, la Cuadrada y la de Los Caballeros, unas inmensas masas de agua de legado glaciar que se encuentran precedidas por diferentes pozas limpias y cristalinas. Además, es posible pasar la noche en el refugio del 'Chozo de Anselmo' para poder descubrirlas en una escapada más larga.

Playa de la Barca en Camarzana de Tera. Ayuntamiento de Camarzana de Tera

8- Playa de La Barca

El cauce del río Tera a su paso por la comarca de Benavente y Los Valles ha generado una importante cantidad de playas fluviales en las que remojarse y aliviar el calor. Una de las más populares es la de La Barca, en el municipio de Camarzana de Tera, que cuenta con una gran superficie de césped en la que extender la toalla y relajarse. También reciben un importante número de visitantes otras como la de La Rasera, en Burganes de Valverde y El Hoyo, en Milles de la Polvorosa.

9- Playa de Las Moreras

En el cauce del río Pisuerga a su paso por Valladolid ha creado una de las playas fluviales más apetecibles de España. Sea la ciudad el destino final del viaje o una parada de descanso, es recomendable tener el bañador a mano y darse un chapuzón en uno de los ríos con más solera del país.

Una mujer en la Playa de las Moreras de Valladolid Miriam Chacón / ICAL

10- Pantano de Rosarito

Compartido entre las provincias de Ávila y Toledo, este pantano resulta una gran alternativa a las piscinas municipales de la zona si el nivel de agua lo permite. La Cascada del Diablo y la Garganta de Alardos son los dos grandes aliados de la masa de agua para captar bañistas durante el verano, así que merece la pena hacer una excursión y poder disfrutar de estas joyas naturales.

Imagen del Pantano de Rosarito, en el municipio abulense de Candeleda. Eduardo Margareto ICAL