Una amplia representación de Asaja Castilla y León, liderada por el presidente regional, Donaciano Dujo, buena parte de los presidentes provinciales y otros responsables de la organización, ha estado este martes en la concentración nacional de agricultores y ganaderos que se ha celebrado en Córdoba para protestar contra los "ataques" al sector con motivo de la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea.
De esta manera, la bandera de la Comunidad ha ondeado en la gran manifestación que ha aglutinado a ganaderos y agricultores de toda España, todo ello bajo lemas como "con el campo no se juega", "no queremos esta PAC" o "nos estáis expulsando del campo ¿Quién os dará de comer mañana?".
Dujo ha destacado la relevancia de que el sector "dé la cara en este momento", cuando España asume la Presidencia europea. En este sentido, ha añadido que no hay otro sector "más regulado y dependiente" de lo que se dicta en Bruselas que el campo, la ganadería y la agricultura.
Por eso, ha pedido a los ministros europeos que "aprovechen su visita para ver explotaciones y hablar con los agricultores y ganaderos", dado que serán ellos quienes les digan "cuáles son las consecuencias de esas políticas que diseñan en los despachos y que demasiadas veces poco tienen que ver con la realidad".
La movilización de este martes en Córdoba estaba convocada por Asaja, UPA, COAG y Cooperativas Agroalimentarias, que denuncian un estado de "indefensión" de los profesionales del sector ante las políticas que se están desarrollando "desde Bruselas, junto a la desidia y entrega a ciertos lobbies que actúan contra el mundo rural".
Exigen que las producciones que vengan de terceros países "cumplan los mismos requisitos" a los que están obligados dentro de la UE, tanto en materias de igualdad en condiciones laborales, como bienestar animal, uso de productos fitosanitarios, o requisitos medioambientales.
Además, han puesto de manifiesto que en Bruselas se aprobó una reforma de la PAC "desenfocada y fuera de la realidad" que, además, "exige más con menos recursos". Asimismo, se quejan del aumento "brutal" de la burocracia y las nuevas obligaciones "sin rigor científico que conllevan mayores costes y menores producciones".
Por todo ello, reclaman a los ministros de Agricultura de la UE que tengan la alimentación como un asunto de "máxima prioridad" y que cambien el rumbo de la Política Agraria para "garantizar la soberanía alimentaria europea".