La Junta y Repsol han lanzado un proyecto piloto con el objetivo de que los autobuses sean más sostenibles. En este participarán catorce vehículos de siete empresas concesionarias de rutas dependientes de la Comunidad y utilizarán diésel 100% renovable- producido a partir de aceites de cocina, residuos agrícolas y forestales y grasas animales- en sus recorridos durante los próximos cuatro meses.
Un proyecto que ha sido presentado este viernes por la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, y el director ejecutivo de Repsol, José Barreiro.
Serán un total de 32 rutas las que se beneficiarán de este acuerdo que va a suponer un recorrido de más de 450.000 kilómetros y un consumo de 40.000 litros al mes. De ellas, está previsto que haya 10 rutas de transporte regular, 11 de prestación conjunta, siete de transporte a demanda y cuatro de metropolitano. Todas ellas estarán repartidas por las provincias. En este sentido, lo que buscan es "comprobar el funcionamiento del biocombustible avanzado en todos los ámbitos que componen el servicio público de transporte".
Las empresas concesionarias de las rutas son Alsa, Avanza, Linecar, Abagón, La Regional, Galo Álvarz y Zamora- Salamanca SA.
La consejera ha incidido en la importancia de esta iniciativa puesto que se estima que evitará la emisión de 415 toneladas de CO2 a la atmósfera y contribuye al objetivo que "persigue tanto ONU como Unión Europea de mejorar la calidad del medio ambiente". Del mismo modo, ha afirmado que esto es un paso más en el "compromiso" de la Comunidad con la "movilidad sostenible".
"Descarbonización no es sinónimo de electrificación"
Barreiro ha insistido en que "descarbonización no es sinónimo de electrificación" y en la importancia de ir dando pasos en la movilidad sostenible. Ha asegurado que se trata de una solución "equivalente y complementaria a otras vías de descarbonización".
La compañía ha afirmado que mantiene su apuesta por los combustibles renovables para lograr el objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2050. Una iniciativa que no solo está pensada para el transporte por carretera, sino también para el marítimo y terrestre de alta distancia.
El objetivo es que a primeros de octubre se haya producido la recarga de todos los tanques. Un proyecto que en otros lugares ya se ha desarrollado y ha tenido "buenos resultados". La solución es clara: "Mismo combustible, pero con distinto origen".
El precio aún está por determinar aunque ya han matizado que tendrá una "pequeña prima" que se fijará en función de la producción y demanda. En este sentido, ha recalcado que evitan "invertir en cargadores o nuevos vehículos eléctricos".