La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la Junta despedirá a un total de 25 trabajadores de los centros de menores de Castilla y León el próximo mes de noviembre, como consecuencia del “nefasto” convenio de laborales que elimina las cuatro categorías actuales y las unifica en una sola, a la vez que crea una nueva categoría en el grupo III. “Si no rectifica la decisión”, se producirán en total siete despidos en Valladolid (cuatro en el centro Zambrana y tres en el de Montero); 8 en Salamanca (4 de Los Charros y otros 4 de Los Molinos); 4 en el centro Gregorio Santiago de Burgos; 3 en el centro Suero de Quiñones de León y 3 en el centro de menores de Fuente Clara, en Ávila.
CSIF califica como “una reconversión en toda regla”, la nueva reclasificación del convenio colectivo firmado el el pasado 12 de junio con los sindicatos UGT, CCOO y CGT, y del que CSIF se desvinculó.
“Se irán a la calle muchos de los trabajadores de las cuatro categorías profesionales del Grupo ll que con este convenio se extinguen”, advierte. En concreto, se trata de los puestos de educador, técnico de atención al menor en institución (TAMI), técnico de atención al menor en medio Abierto (TAMMA) y responsable nocturno de internado.
Estas categorías se sustituyen por una única, el técnico del menor (también del Grupo ll), puesto al que se accede con un grado en Educación Social, Psicología o en Pedagogía. CSIF denuncia que “la voluntad evidente de la Junta es ahorrar a costa de abaratar el trabajo de los empleados, ya que su intención real es asignar las tareas que venían realizando las mencionadas categorías TAMI, TAMMA, educador y responsable nocturno (Grupo II) a un puesto de nueva creación e integrada en el Grupo III, el técnico de apoyo al menor, para el que se exige el título de FP Técnico Superior en Integración Social.
CSIF recalca “los despropósitos y los graves errores y consecuencias que va a tener para los afectados, y este es un ejemplo”. Advierte que “por lo pronto, los trabajadores y trabajadoras se enfrentan a una importante inseguridad jurídica, derivada de un convenio colectivo que no se tendría que haber firmado nunca”, ya que “para 25 profesionales va a suponer un despido inmediato, y para los que se queden o contraten inseguridad laboral, ya que no conocen bien cuáles van a ser sus funciones, dada la inconcreción del propio convenio cuando las define”. Es especialmente preocupante, en este sentido, la eliminación -en las dos categorías laborales- de las funciones educativas dirigidas a los menores, advierte la organización sindical independiente.
“El nuevo convenio de laborales afectará a la casi totalidad de las plantillas de los centros de menores, que no tienen la nueva titulación”, avisa. Ante esta situación “de malestar y decepción de los empleados, que están firmemente comprometidos con su trabajo”, CSIF adoptará “todas las medidas de presión a su alcance. Esto se veía venir con la rúbrica del convenio. A los sindicatos que lo apoyaron, la responsabilidad les va a pesar como una losa”.
Aunque CSIF está trabajando la rectificación de estos despidos, tanto con la Administración como ante los sindicatos firmantes, “parece que no les importa mandar al paro a los trabajadores de menores”. En cualquier caso, CSIF aconseja a los afectados que pongan un “no conforme” en el despido que les sea notificado.
En CSIF, “llevamos años haciendo hincapié en la importancia de estos centros y en la necesidad de la cobertura de todas sus plazas para proporcionar una adecuada atención a estos menores”.