El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha asegurado que "Castilla y León se va a oponer con todas sus herramientas legales al golpe de Estado de la izquierda y los separatistas".
Unas declaraciones que realizaba después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, defendiera la "amnistía" a independentistas catalanes, que justificaba por el bien del país: "En el nombre de España, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos", aseguró, para después reconocer tirando de refranero que tiene que hacer "de la necesidad virtud".
Gallardo afirmaba que se pronunciaba ahora que "estamos a tiempo" de que Pedro Sánchez "no culmine la última de sus traiciones"; aunque, matizaba, "no será la última". El vicepresidente le pedía que "detenga ya la maniobra que está cocinando" si es que le queda "un ápice de dignidad, decoro y sentido del honor".
Una ley de amnistía que "romperá la nación española". Con estas palabras se ha dirigido el vicepresidente de la Junta al actual presidente del Gobierno minutos después de su intervención ante el Comité Federal del PSOE en el que se aprobaba la consulta a la militancia sobre el acuerdo de gobierno firmado con Sumar y la aspiración a llegar a pactos con otras formaciones políticas.
Un acto al que asistía el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, y el diputado del PSOE por Valladolid, Óscar Puente.
"No es convivencia, es conveniencia"
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, también se ha pronunciado tras las declaraciones de Pedro Sánchez sobre la amnistía. Lo hacía a través de su perfil de Twitter y aclaraba que "no es convivencia, es conveniencia".
Asegura que Sánchez defiende la amnistía porque su única motivación es "su propio interés". "No son los españoles, es el sanchismo. Un insulto a Cataluña y a toda España", matizaba.