El Rectorado de la Universidad de Valladolid (UVa) ha propuesto la primera fase del Plan de Ordenación Docente (POD) para el próximo curso, que se adapte a las exigencias de la nueva Ley Universitaria (LOSU), que contempla eliminar los turnos de tarde y concentrar las clases teóricas por la mañana en las asignaturas de todas las titulaciones con hasta 120 alumnos matriculados. Una medida que afecta a las titulaciones más demandadas como Medicina, Derecho, Filología Inglesa o Periodismo, entre otras, y que ha recibido el rechazo frontal del profesorado, al considerar que irá en detrimento de la calidad de la docencia que reciban los estudiantes y advertir que se vuelven al sistema antiguo de clases masificadas.
Un documento remitido por cada Decanato de la Universidad a los coordinadores y directores de las diferentes titulaciones, consultado por la Agencia Ical, recoge una tabla con el cálculo orientación del número de grupos a la hora de elaborar el Plan de Ordenación Docente, que motivará que todas las titulaciones tengan que eliminar los turnos de tarde de teoría y juntar a todos los alumnos en un único turno de mañana en las asignaturas que tengan menos de 120 alumnos, aunque las clases prácticas se mantendrán en horario vespertino. Por lo tanto, habrá materias que pasarán de tener una media de 50 o 60 alumnos a 90 o 117 estudiantes. “Los profesores de las titulaciones más demandadas asumirán una mayor carga de trabajo, algo que perjudica a la calidad de la enseñanza pública universitaria”, denuncian. Solo los casos donde se superen los 120 matriculados se podrán desdoblar los grupos y mantener uno de mañana y otro, de tarde.
Todo ello deriva de la adaptación que exige la nueva ley universitaria, que obliga a que las universidades cuenten con más profesorados pero es algo inasumible sin un incremento de fondos para abordar estas contrataciones. La propia UVa ha reconocido a los departamentos que el cambio de la LOSU deja al descubierto 15.000 horas docentes que según, alerta el profesorado, pretende adjudicar a los profesores actuales sin aumentar contrataciones ni partidas económicas.
La norma estatal ha reducido las horas docentes de los profesores asociados, que son profesionales que trabajan en empresas y acuden a la universidad a dar clases, y los profesores ayudantes, con un contrato temporal a tiempo completo. En el primer caso, pasan de 180 a 120 horas, mientras que los profesores ayudantes de doctor, la reducción es de 240 a 180 horas.
Siguiendo las indicaciones de la vicerrectora de Ordenación Académica y del vicerrector de Profesorado, la UVa propone una POD para el curso 2024-2025 una nueva reestructuración de grupos con una serie de instrucciones como que no se autorizará un aumento de grupos, “salvo que vaya acompañada de una redistribución de horas que no implique incremento de encargo” y en la oferta de optativas, se aplicará el mínimo de créditos para egresar más una asignatura en titulaciones en proceso de implantación y en grados ya implados cuando la mediana en los tres últimos cursos del número de matriculados en asignaturas obligatorias sea inferior a diez. Además, se deja claro que, “en ningún caso”, se incrementarán las optativas respecto al curso anterior.
En cuanto al cambio de adscripción, la Universidad de Valladolid apunta que, “excepcionalmente”, se podrán atender solicitudes, siempre que no generen necesidades docentes y exista el “compromiso” de no generar sustituciones por parte de los departamentos.
Los profesores de la UVa también cargan contra el Rectorado al conceder solo cinco días laborales para presentar las propuestas y las alegaciones de cada departamento, con el plazo de mañana martes, sin olvidar que no se ha informado a los sindicatos ni a los propios alumnos. Además, lamentan que esta reorganización, con grupos más numerosos, contraste con la petición al profesorado para que lleve a cabo proyectos de innovación docente y realice cursos de formación.