Al más puro estilo de Gran Hermano. Hoy, con la ausencia del presidente Fernández Mañueco por contagio de covid-19, la sesión en las Cortes ha sido más tranquila de lo habitual. Solo ha sido sobresaltada por una pequeña cuestión. Una cámara que estaba colocada en el hemiciclo y que no se sabía de quién era. Aunque solo era cuestión de pensar un poco para averiguarlo. Una cámara que estaba señalando a la bancada del PP y de Vox, es decir al vicepresidente Juan García-Gallardo. Blanco y en botella.
El PSOE había dejado sobre las 16:30 horas en lo alto esta cámara para controlar todos los movimientos del vicepresidente. Un hecho que se produce después de que hace 15 días se la acusó de realizar “gestos obscenos” a dos de las procuradoras socialistas, en concreto el de una felación. Algo que García-Gallardo negó argumentando que se trataba del gesto de “sois unos llorones”. Esas imágenes nunca aparecieron. Quizás por ese motivo hoy ha aparecido una cámara en el hemiciclo.
Según narran fuentes de las Cortes a este periódico, cuando el personal de las Cortes se dio cuenta de la situación, y tras comprobar que no se trataba de ningún medio de comunicación, pidieron su retirada al grupo parlamentario socialista, que confirmaron que habían sido ellos. Sin embargo, la retirada no se realizó, por lo que los ujieres la pusieron enfocando a la pared. Horas después, casi dos, y tras dos avisos por parte de las Cortes, por fin, la cámara fue retirada por parte del grupo socialista.
Se trata de una acción que está prohibida, por lo tanto hubo que retirarla. La toma de imágenes durante los plenos está limitada a los profesionales acreditados. Mañana se reanuda la sesión a las 9.30 horas, será el momento de comprobar si hay cámara o no. Fuentes de las Cortes informan a este periódico que todavía no saben si van a tomar alguna medida por lo ocurrido.