Es uno de los grandes retos de Castilla y León. Han sido miles los ciudadanos que han tenido que abandonar sus casas en busca de un futuro mejor, dejando atrás la que había sido su Comunidad hasta entonces. Sin embargo, desde la Junta se ha puesto en marcha una nueva iniciativa que tratará atraer a estos vecinos de nuevo a su hogar.
Para ello, ha habilitado unas subvenciones de hasta 5.000 euros para las empresas que contraten, por cuenta ajena y con una duración mínima de un año, a ciudadanos oriundos de Castilla y León. Asimismo, se abonará la misma cantidad a cada castellano y leonés en el exterior que quiera volver para emprender como autónomo de un negocio que se transfiera, para hacerse cargo de esta manera de los gastos por la operación de transmisión y acoja así el compromiso de seguir con la actividad durante ese plazo de un año.
Son ayudas a la contratación laboral y al autoempleo que buscan incentivar el regreso de castellanos y leoneses a la Comunidad. Asimismo, estas serán compatibles con otras ayudas al retorno.
El convenio se ha firmado este lunes por parte del consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, el presidente de la CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio Jiménez, el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad, Antonio Miguel Méndez Pozo, y el presidente de la Confederación Internacional de Casas Regionales de nuestra autonomía, Fernando Nicolás Guerra López.
Los beneficiarios son todos aquellos que estén tanto en el extranjero como en otras comunidades autónomas del país, a través del fomento de su contratación en el sector privado o del desarrollo de su actividad económica como trabajadores autónomos en la Comunidad.
González Gago ha destacado que "el Gobierno de Castilla y León, siempre atento a las demandas de sus ciudadanos, ha puesto en marcha este convenio, que significa un antes y un después en las políticas de incentivo del retorno, y que supone una medida que cae dentro de una lógica demográfica: si queremos fijar población, tenemos que incentivar su empleabilidad".
El convenio tiene presupuestada una subvención total de 300.000 euros a repartir entre cada una de las tres organizaciones: 140.000 para la CEOE Castilla y León, 140.000 para el Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León, y 20.000 para la Confederación Internacional de Casas Regionales.
El consejero ha recalcado que "este proyecto requiere de una labor de comunicación seria, planificada y muy pormenorizada. Estamos hablando de una propuesta nueva, que puede causar interés entre un gran número de personas. Este primer convenio tiene que servir también para conocer este nivel de demanda, y para poder adaptar las actuaciones que llevemos a cabo en el futuro".