La Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves, en el Consejo de Gobierno, la oferta de empleo público de 2023 en la que se contemplan un total de 2.970 plazas, de las que 2.676 son de nuevo ingreso y turno libre.

Un incremento de más del 9% con respecto a las convocadas en el ejercicio anterior. Las 294 restantes a las mencionadas están reservadas para el turno de promoción interna en la Administración General.

En los procesos selectivos se va a reservar el 10% del total de las plazas autorizadas para el acceso de personas con algún tipo de discapacidad. Asimismo, las plazas correspondientes al 2021 y 2022 que no se hubieran convocado pueden acumularse en la convocatoria pertinente a la presenta oferta para el acceso al mismo cuerpo, escala y, en su caso, categoría profesional o especialidad.

Desde la Junta se ha resaltado que en la oferta de empleo público de este año 870 corresponden a nuevo ingreso reservadas a personal estatuario del Servicio de Salud de Castilla y León, traduciéndose en un incremento de 302 plazas más que en el ejercicio anterior, es decir, un aumento de más del 53%. De entre todas ellas, 300 corresponden a enfermero, 200 a medicina familiar y comunitaria, 150 a auxiliar de enfermería y 70 a celador.

Con el fin de otorgar prioridad a sectores de carácter prestacional, han incluido dentro de esta relación 108 plazas de funcionarios sanitarios. También en la Gerencia de Servicios Sociales se incorporarán 12 plazas de enfermeros, 35 de técnicos de apoyo al menor y 47 de técnicos de atención directa al menor.

En la relación de plazas de funcionario docente no universitario, la oferta prevé 727 plazas, que corresponden 301 a maestros y al resto de cuerpos 426. Igualmente, se han incluido 50 plazas de ingenieros técnicos forestales, 30 celadores de medioambiente, 40 de agentes medioambientales, 50 de vigilantes de incendios, 29 de operadores de centro de mando y 40 de peones de montes e extinción.