“El objetivo que nos marcamos pasa por seguir creciendo. Queremos más acampados en el Rock Camp y más alumnos en la Escuela Rock Camp. Si hace falta ampliar turnos, se amplían. Si hace falta hacer más sedes, se hacen. Ojalá se dé todo ello y dentro de unos años hablemos de que Rock Camp se realiza en varias ubicaciones en todo el país y también que hay escuelas Rock Camp en varias ciudades”, asegura Javi Miralles, la cabeza visible, junto a sus compañeros Héctor y Rafa, del Rock Camp.
Se trata de un campamento que se instaló en la provincia de Soria hace ya casi 16 años y que tiene, en el epicentro de todo, al rock. Por allí pasan centenares de jóvenes cada verano para dar los primeros pasos en el complicado mundo musical y, alguno de ellos, para comenzar a ser estrellas del mundo de la música.
“La música es fundamental. Es la vida”, señala Javi. El vallisoletano es conocido, a nivel nacional, por su paso por Boom con los Rockcampers y también por ‘¿Quién quiere ser Millonario?’, donde consiguió embolsarse una gran cantidad de dinero.
Un hombre muy televisivo al mando del campamento más famoso de Castilla y León
“Soy una persona apasionada de la música que ha conseguido convertir dos de sus hobbies, como son la música y los campamentos, en su profesión. Creo que soy una persona bastante creativa y procuro ser siempre positivo. Me gusta lo que hago y eso es fundamental para hacer bien las cosas”, asegura Javi Miralles.
El vallisoletano, de 41 años de edad, es un empresario que suma 16 al frente de Rock Camp que tiene sus instalaciones en el Campamento Juvenil Sotolengo, perteneciente a la Red de Instalaciones Juveniles de la Junta de Castilla y León. Se encuentra a 40 kilómetros de Soria, en la Comarca de Tierra de Pinares y está rodeado de naturaleza en un bosque que suma 10.000 hectáreas de pino albar. Un recinto vallado del campamento que ocupa una superficie de seis hectáreas y se sitúa entre las localidades de Abejar y Navaleno.
“Estuve primero en Boom, en el año 2016 con mis compañeros los Rockcampers: Héctor, Alfredo y Rubén. Estuvimos en el programa seis meses y, al final, nos llevamos el bote que junto a lo ganado programa a programa sumó 2.326.500 euros. Fue el mayor premio de la historia de la televisión. A principios de 2020 participé también en el regreso de ¿Quién quiere ser Millonario? La cosa se dio bastante bien. Me retiré en la penúltima pregunta sumando 100.000 euros. Aunque tengo la espinita de que, como se vio en directo, la hubiera acertado y podría haber intentado hacer el pleno”, asegura nuestro entrevistado.
Con solo 26 años y cuando acabó su carrera de Historia del Arte y un par de masters, dio un giro a su vida junto a sus compañeros: Héctor y Rafa para fundar Acampalia, una empresa que se enfocaba al ocio y al tiempo libre y especializada en campamentos. Tres amigos que se habían conocido como monitores en el campamento de su colegio y que sentían la pasión por este mundo. Aún hoy lo sienten.
“Casi, desde el principio, nuestra actividad estrella fue el Rock Camp, pero también tuvimos una larga época en que fuimos empresa de Turismo Activo. Además, llevamos más de 10 años siendo Escuela Oficial de Formación de Monitores y Coordinadores de Tiempo Libre en Castilla y León, algo que nos parece fundamental para transmitir nuestra experiencia a los futuros jóvenes que se dediquen a este campo”, añade Javi.
Rock Camp, una brillante historia desde 2009: de Amaia a grandes artistas
En 2009 crearon el primer campamento rock de España, el Rock Camp. Este verano cumplirá, ni más ni menos que 16 años. Surge en el Campamento Juvenil Sotolengo, ubicado en la provincia de Soria, en la zona de Pinar Grande. Se trata de un paraje maravilloso para poder hacer música en un entorno privilegiado con la naturaleza como protagonista.
Cada verano pasan más de 500 jóvenes por el campamento. Desde hace años son la cantera de la música rock del país. Hacen un total de cinco turnos semanales para participantes de entre 9 y 17 años.
“La base del campamento es la música rock. Todo en el más amplio de los sentidos. Desde el pop comercial hasta el metal más duro, pasando por todo lo que hay de por medio. Los participantes reciben todos los días clase del instrumento que hayan elegido: batería, bajo, guitarra o teclado voz. Además, se completan con otras clases musicales como historia del rock, formación musical, sonido o baile; sin olvidarnos por supuesto de los talleres y juegos, ya que al final no deja de ser un campamento”, asegura nuestro protagonista.
Sorpresas y una nueva iniciativa
Los tres socios fundadores son los que están siempre al pie del cañón. Cuando acaba el verano ya piensan y preparan el siguiente. Cada año, intentan mejorar el campamento y buscan la mejor opción con el fin de pulir detalles para que la experiencia de los participantes “sea excelente” y “quieran repetir cada año”. Incluso, hay jóvenes que, a veces repiten varios turnos el mismo verano.
“El pasado verano cumplimos 15 años. Hicimos algo muy bonito. En cada turno, que actualmente dura una semana, siempre viene a dar un concierto exclusivo para nuestros campamentos una banda o artista que se dedique a la música, a un nivel más pro. El verano pasado decidimos que las cinco bandas que iban a pasar por el escenario de nuestro campamento fueran los que tuvieran exacampados en sus filas. Es precioso ver como gente que conoces desde que era pequeña se han convertido en adultos y músicos de gran nivel”, añade Javi.
Para la provincia de Soria, el Rock Camp tiene una relevancia especial. Son más de 500 familias las que acaban pasando, cada verano, por el lugar. Ahora, además, han abierto una Escuela de Música en Madrid para “conseguir a lo largo de todo el año lo que logramos en el campamento en verano”.
“Tras muchos preparativos e inversiones, pensábamos abrir la Escuela Rock Camp en marzo de 2020, pero la pandemia hizo que todo se retrasase hasta septiembre de ese mismo año. Desde entonces ha estado abierta y creciendo año tras año. Actualmente tenemos 330 matriculados y lo bonito es que aquí no solo nos ceñimos a los niños y adolescentes, si no que tenemos alumnos de 0 años a 99. Desde iniciación musical temprana a veteranos que en su jubilación han decidido aprender a tocar un instrumento. Y de nuevo, le damos mucha importancia a formar grupos promoviendo que formen combos y toquen en directo”, finaliza Javi, hablando del nuevo proyecto.
Dos proyectos que marchan viento en popa y a toda vela que quieren seguir creciendo para continuar avanzando en el futuro.