Castilla y León registró un saldo migratorio positivo de más de 26.000 personas en 2022, gracias a la llegada de casi 40.000 habitantes procedentes del exterior. De este modo, la Comunidad apunto el octavo saldo más alto del conjunto del país, según la Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia (EMCR) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística.
La principal razón de estos datos se encuentra en la llegada de personas de fuera de España, que han decidido asentarse en Castilla y León por motivos familiares y de trabajo. En este sentido, el pasado año llegaron a la Comunidad 39.650 personas que conforman este colectivo, 15.000 más que en 2021 (un 60 por ciento más), motivado por las restricciones que permanecían vigentes por la pandemia hace dos años. Frente a estos datos, salieron de Castilla y León hacia el exterior un total de 13.709 habitantes, curiosamente menos que en 2021 (17.991).
De los casi 40.000 ciudadanos que procedían del exterior, 4.983 eran de nacionalidad española que optaron por regresar a la región. Del resto, destacan aquellos de de origen colombiano, con 6.910 individuos, y venezolanos, con 3.396. Entre ambos suman dos de cada tres ciudadanos que llegaron desde Sudamérica. Igualmente, 3.424 llegaron desde Marruecos, el 75 por ciento de todos los que arribaron desde África, y 3.752 desde Ucrania, una situación de acogimiento de refugiados motivada por la guerra que este país libra en su territorio con Rusia. Del resto del viejo continente destacan, como en anteriores análisis, Rumanía (1.877) y Bulgaria (1.387).
Otra noticia positiva es el saldo interior, el intrautonómico, en el que Castilla y León no ha perdido población. De hecho, suma un saldo positivo de 134 personas, dado que salieron 34.149 ciudadanos hacia otras comunidades autónomas y llegaron 34.283, según los datos del INE.
En este sentido, la mayor parte de los que llegaron a la Comunidad desde otras regiones españolas lo hizo desde Madrid, con 11.306, una tercera parte del total, mientras 2.998 viajó desde País Vasco, 2.848 desde Andalucía, 2.758 desde Cataluña y 2.033 desde la Comunidad Valenciana. Se repite el mismo patrón de aquellos castellanos y leoneses que optaron por salir a algún otro punto de España: 11.537 se trasladaron a Madrid (con la que el saldo migratoria es negativo), 2.931 a Andalucía, 2.550 a País Vasco, 2.543 a Comunidad Valenciana y 2.316 a Cataluña.
Por provincias
En la lectura por provincias, Valladolid fue la provincia que recibió una mayor población procedente del extranjero, con 7.652 personas de las 39.650 que se asentaron en la Comunidad. Le siguieron Burgos, con 6.749; León, con 5.761; Salamanca, con 5.545; Ávila, con 3.779 personas; Soria, con 2.581; Segovia, con 3.570; Palencia, con 2.063; y Zamora, con 1.950 personas. En las nueve, la cifra creció en relación al año 2021.