Renfe ha lanzado un comunicado este martes para pedir responsabilidad a sus viajeros y apela al buen uso de los abonos Avant y Media Distancia convencional en Castilla y León. Todo ello a la vez de que avisa de que está intensificando los controles aleatorios en los trenes y en el chek in de las estaciones de la Comunidad para evitar el uso irregular.
Han incidido especialmente en los abonos Avant, que cuenta con subvención pública y son nominativos. Insisten en la necesidad de hacer un uso responsable de los mismos, bonificados en un 50% por el Estado y otro 25% por parte de la Junta de Castilla y León para aquellos empadronados en la Comunidad.
Desde Renfe han lanzado una campaña para redoblar las acciones de control de los abonos e informar a los usuarios, teniendo por objeto frenar el mal uso que puedan realizar una minoría de personas, pero que, señalan, "afecta de lleno al resto de usuarios" del servicio que usa los trenes a diario para acudir a su puesto de trabajo o centro de estudios.
En los recorridos de Media Distancia por vía convencional, la compañía ha ampliado de 10 minutos a una hora el tiempo en el que una reserva ha de formalizarse o, en el caso de no consumir el viaje, anularse. De esta manera, los viajeros que no utilicen la plaza reservada con los abonos tiene que ser cancelada con un mínimo de 60 minutos de antelación.
En caso de que, al menos en tres ocasiones, no se haya cancelado la plaza con la citada antelación, se perderá el derecho a comprar nuevos abonos durante los 30 días siguientes. De forma previa, con motivo de las dos primeras cancelaciones no realizadas con la antelación mínima solicitada, Renfe mandará advertencias de las consecuencias al usuario al contacto que haya facilitado el mismo.
Existen situaciones en las que los usuarios de abonos Avant, especialmente en el corredor Valladolid-Segovia-Madrid, que reservan varias plazas y posteriormente no viajan ni las anulan, dificultando que otros viajeros con necesidad de viajar en esos horarios y trayectos puedan lograr su plaza, provocando también así que el tren vaya con plazas desocupadas que no se pueden comprar al aparecer "tren completo" en la venta.
Igualmente, han detectado usos fraudulentos como el que los usuarios usen los abonos de otros titulares. Desde Renfe recuerdan que los abonos con subvención son nominativos, por lo que deberán coincidir los datos del viajero y los billetes adquiridos con el abono. En caso de detectarse el uso incorrecto, los viajeros serán sancionados, según se dispone en la normativa 'Condiciones generales de los contratos de transporte' de Renfe Viajeros.