Cada vez que AENA publica los datos relacionados con los aeropuertos de Castilla y León es un martirio. Y es que los cuatro aeropuertos de la Comunidad: Villanubla en Valladolid, Matacán en Salamanca, Virgen del Camino en León y Villafría en Burgos siguen arrastrando números que indican que se necesita un volantazo para cambiar la ruta. Mientras que el resto de los aeropuertos de otros puntos de España registran a diario miles de pasajeros, los de Castilla y León deben conformarse con unos pocos trayectos aislados, sobre todo en verano, que sirven para maquillar unos números que no son buenos.

Es cierto que la Comunidad no puede competir con otros destinos, sobre todo los de grandes ciudades económicas o turísticas, pero también es cierto que estos lugares tampoco compiten en la competición de su liga. Según los datos publicados hoy por Aena, los cuatro aeropuertos registraron 297.501 personas, frente a las 232.174 que usaron sus servicios en 2022. ¿Un buen dato? Pues como suele pasar en estas cosas, según como se vea.

Los más optimistas dirán que han aumentado un 28,1% más de viajeros en 2023 que un año antes. Los más pesimistas que estamos muy lejos de las cifras que se lograban en tiempos prepandémicos, ya que en 2019 se registraron 350.659 viajeros.

Aumento en 2023

Uno a uno, el aeropuerto de Valladolid terminó el pasado año con 208.923 viajeros, que son un 21% más que en 2022, pero comparado con 2019 el desplome es aún del 16,3 por ciento. El aeropuerto de Salamanca apuntó una subida del 61% hasta los 21.083 y del 18,7% en comparación con 2019. El aeródromo leonés, llegó a los 63.442 pasajeros (40,9%) aunque solo registró una caída del 3,8% respecto a la prepandemia. Mientras el de Burgos aumentó un 93%, hasta los 4.053, aunque respecto a 2019 el retroceso es del 77,1 %.

Sin embargo, los datos son muy preocupantes cuando se comparan con otros aeródromos. Si sumamos los datos de los cuatro aeropuertos hacen un total de 297.501 viajeros en 2023. Y es que ni haciendo fuerza entre las cuatro pueda superar a 64 aeropuertos del resto de España. Por ejemplo, El Hierro tuvo 301.241, Vitoria 309.929 personas, y ya muy lejos quedan Melilla con 501.069, Zaragoza con 685.690 o Almería con 775.393. Ciudades inferiores por potencial económico y de población a Valladolid, como Santander tiene 1.242.089, Vigo tiene 1.136.157, Reus 1.045.419 o Granada con 1.039.429.

La decadencia se nota cada año. No hace mucho desde Valladolid existían vuelos que conectaban ciudades europeas como Londres, Lisboa o París, además de varios destinos nacionales. Actualmente, solo queda algunas conexiones con Barcelona y en tiempos de verano con destinos de playa.

En el gráfico se puede comprobar la diferencia que existe entre los aeropuertos nacionales y los de Castilla y León, que van camino de convertirse en una ruina.

Operaciones

En cuanto a las operaciones totales, los aeropuertos de Castilla y León registraron un 8,1% más de vuelos, con un total de 40.196 frente a las 37.166 de un año atrás. En este caso, la cifra está muy por encima de los 21.778 contabilizados en 2019. Por provincias, en Burgos el volumen de operaciones se disparó un 23,4%, hasta las 22.163, justificando gracias a las operaciones su existencia. El resto tienen unos números para estar en los puestos de cola:  en León, el ascenso fue del 1,1%, hasta las 3.247; en Salamanca, hubo una caída del 5,3%, hasta las 8.253 operaciones, y en el caso de Valladolid registró un 10% de operaciones menos, hasta las 6.533.

Patata caliente para Puente

Y con estos datos, el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya ha anunciado que ha encargado un estudio para implantar vuelos internacionales en dos o tres aeropuertos de la España interior, y ahí estaba incluido el de Valladolid. Y es que en su opinión, cuatro aeropuertos en la Comunidad con sólo rutas regulares a Barcelona, es un “profundo disparate”, afirmó en un foro de movilidad celebrado recientemente en la ciudad del Pisuerga.