Sin apenas voz y cabizbajo, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ha tenido que dar la cara y hacer frente al caso que ha causado un terremoto esta mañana en las Cortes de Castilla y León. Su número tres, Ángel Hernández, ha sido acusado de un delito de violencia de género. Aunque Tudanca ha reconocido que no nadie ha hablado con él, ha manifestado que el procurador soriano será expulsado del partido. “Aunque no tenemos información, es inevitable que nos pronunciemos de forma ejemplar y contundente”, ha comenzado.
El líder autonómico cree que su compañero pondrá a disposición del partido sus cargos en cuanto tenga la oportunidad, pero de no hacerlo ya ha anunciado que se lo exigirán. “Aceptamos explicaciones pero no hay excusas. Tengo un gran aprecio personal y respeto pero en estos casos somos ejemplares, contundentes y coherentes. Lo seremos siempre y de forma rápida”. De esta manera, Tudanca ha dejado claro que Ángel Hernández “asumirá su responsabilidad”, dimitirá de todos sus cargos, una vez que el PSOE de Soria ya le ha suspendido cautelarmente de militancia.
Hay que recordar que el acta de procurador es personal, por lo tanto tiene que ser Hernández quien renuncie a él, pudiendo el PSOE expulsarle, pero nunca quitarle su condición.
Preguntando por una posible presunción de inocencia. Tudanca no quiere excusas. “Esto no es cuestión de prejuzgar, se trata de dar ejemplaridad en el desempeño de actos públicos”. Tudanca no ha querido desvelar quién ocupará su acta de procurador en las Cortes de Castilla y León. “Es todavía pronto”, ha zanjado. En el acto, Tudanca ha estado acompañado por los procuradores socialistas Patricia Gómez, Ana Sánchez y José Luis Vázquez.