Cinco vías de alta capacidad en Castilla y León se ven afectadas por retenciones que suman unos 20 kilómetros en total debido a los desplazamientos que marcan el inicio del Jueves Santo. La Dirección General de Tráfico ha activado la segunda fase de la Operación Especial de Tráfico con motivo de la Semana Santa, la cual continuará hasta el próximo 1 de abril.

En la provincia de Burgos, la antigua AP-1 muestra congestiones de cinco kilómetros, extendiéndose desde el kilómetro 64 en Ameyugo hasta el 59 en Pancorbo. Además, en la A-1 (Autovía del Norte), se reportan otras retenciones de dos kilómetros, desde el kilómetro 331 en Burgueta (Burgos) hasta el 329 en Estavillo (Álava).

Por su parte, la Autovía de Castilla (A-62) registra ocho kilómetros de retenciones entre los kilómetros 137 en Simancas y el 149 en Tordesillas (Valladolid). En Segovia, la N-VI presenta tráfico lento en un tramo de dos kilómetros, desde el kilómetro 62.5 en San Rafael hasta el 60.5 en Gudillos.

Finalmente, en la provincia de Zamora, la Autovía de las Rías Bajas (A-52) experimenta una retención de un kilómetro en Chanos, comprendida entre los puntos kilométricos 108 y 109.