Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha rechazado hoy elaborar un mapa de zonas tensionadas en Castilla y León, las de mayor incremento de los precios de alquileres de viviendas, y ha advertido al Gobierno de que acudirá a los tribunales si el Ejecutivo de Sánchez “pretende imponer un castigo y hurtar el dinero” a la Comunidad.
Así se ha expresado el presidente del Ejecutivo regional en la rueda de prensa de presentación de las obras de remodelación de la estación de autobuses de Valladolid para la que se van a destinar cuatro millones y medio de euros y en respuesta a los planes del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que pretendería premiar a los territorios con zonas tensionadas, una previsión recogida en la última Ley de Vivienda y que es rechazado por las comunidades que gobierna el PP.
De forma clara, Alfonso Fernández Mañueco ha insistido en que “no es necesario elaborar un mapa de zonas tensionadas en Castilla y León y ha afirmado que el Gobierno pretende imponer su criterio “como castigo y hurtar dinero a Castilla y León”, por lo que ha amenazado con acudir a los tribunales de Justicia en caso de que se imponga dicha medida.
El presidente de la Junta de Castilla y León ha defendido la política de vivienda que se sigue en la región, y que resulta “fundamental” para cualquier servidor público, lanzando un dardo al Gobierno de España para asegurar que “le están copiando las medidas” como la de los avales de la compra de una casa que el Estado va a canalizar a través de los fondos ICO (Instituto de Crédito Oficial).
Mañueco ha apostado por continuar trabajando en su línea en materia de vivienda que es “la adecuada” porque busca “facilitar la casa a todas las personas que quieran instalar su proyecto de vida en Castilla y León. “La variedad es amplia”, ha añadido, en esa apuesta por las ayudas de alquiler para jóvenes y la del medio rural.
“La política de imposición, de coerción, no es la más adecuada”, continuó el presidente de la Junta, quien remachó que en función de lo que “diga” o “haga” el Gobierno de España, harán lo que consideren “más razonable” y “adecuado”, para defender los intereses de la Comunidad en los tribunales.
“No será la primera vez”, afirma, que acuden a la justicia.
Un “acto de coherencia”
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido en la mañana de este lunes, 15 de abril, como un “acto de coherencia” el voto afirmativo del PP la pasada semana en el pleno de las Cortes de Castilla y León a una PNL del PSOE en la defensa de la Memoria Histórica, que rechazaba el golpe militar del año 1936 y también la dictadura franquista.
“Desconozco las críticas y las tiranteces”, ha respondido el presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, que volvió a insistir en que PP y Vox son “dos formaciones distintas” y “cada una tiene su posición”.
En el caso del Partido Popular, la Junta y en el suyo particular, denunció la dictadura franquista, a lo que en su etapa de alcalde de Salamanca dio una “respuesta de similares características”.
Mañueco ha insistido en “cuidar y mimar a todas las víctimas” en lo que “debe ser una prioridad de cualquier gobierno”, añadiendo que “hay que estar pendiente de ellas” y afirmando que para la Junta “no puede haber víctimas buenas y malas”.
Sobre esto, el presidente del Ejecutivo regional ha considerado “sorprendente”, en referencia a los socialistas, que “no hayan dicho nada” sobre que “se equipare la actual democracia con la dictadura”, en lo recogido en la Ley de Memoria Democrática que extiende su periodo hasta 1983, con el gobierno de Felipe González.
Por ello, Mañueco ha censurado que ahora se rasguen las vestiduras porque se pretenda “proteger” a las víctimas que se había producido en otros periodos anteriores a la dictadura, a través de la nueva ley de Concordia, que presentaron PP y Vox en las Cortes. “Yo es algo que no lo entiendo”, finalizó.
Carnero justifica su presencia en el acto de homenaje a los represaliados
Jesús Julio Carnero, en la rueda de prensa en la que se han presentado las obras de remodelación de la estación de autobuses de la ciudad vallisoletana ha justificado su presencia en el acto de homenaje a 199 represaliados por el franquismo.
“Acudí por humanidad, por justicia y porque soy el alcalde de Valladolid. En las últimas fechas hemos vivido momentos de amenazas, actos violentos y demás que he criticado. Yo apuesto por una sociedad pacífica, justa y de progreso para Valladolid”, ha afirmado el primer edil.
Todo en contestación a Irene Carvajal, teniente alcalde del Ayuntamiento pucelano, de Vox, que cuestionaba su presencia en dicho acto y afirmando, Carnero, que “ningún familiar debe tener a su padre o abuelo en la cuneta si no quiere que permanezcan allí”.
El que ostenta el bastón de mando ha vuelto a citar a la “humanidad”, a la “justicia” y a su “labor como alcalde” para justificar su presencia allí y ha apostado por “mirar al futuro, respetando el presente y teniendo presente el pasado”.