La carta del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, a empresas españolas en Israel abre un nuevo frente en el Ejecutivo. El dirigente de Sumar las pide que adopten medidas que eviten que sus actividades "contribuyan al genocidio". Los ministerios dirigidos por el PSOE se han querido desmarcar de esta polémica carta. Sin embargo, para el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, esta situación “no llega a la categoría” de roce, ni siquiera de fisura. Así lo ha manifestado en la mañana de hoy en Valladolid durante una visita para inaugurar unas jornadas para conmemorar los 20 años de la Ley contra la Violencia de Género.
Eso sí, Zapatero ha querido hacer un análisis de la situación que se está viviendo en Gaza durante la guerra entre Israel y Hamás. “Esto no esconde que estamos ante algo que va a marcar un antes y un después en la historia de las democracias, de las políticas internacionales y de occidente”. El gurú socialista ha considerado que estamos viviendo una “barbarie” y una “desproporción” con “un daño y dolor sobre niños y niñas que no será en balde”.
Zapatero ha aventurado de que cuando las instituciones internacionales conozcan “a fondo” lo que está sucediendo en la franja “pasarán cosas muy serias”. Por eso, ha justificado y animado a los universitarios a que realizan manifestaciones para pedir la paz.
Sin embargo, todo esto no cree que sea “una fisura” entre PSOE y Sumar y ha recordado que ya se vivieron situaciones parecidas en la legislatura anterior. “El gobierno progresista ha funcionado bien y fue revalidado en las urnas y eso es lo más importante”.
“Disparate” y “desfachatez” la proposición de ley de concordia
Por otro lado, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha calificado de “disparate” y “desfachatez” la proposición de ley de concordia que están tramitando en las Cortes de Castilla y León por parte de Partido Popular y Vox. Tomando como ejemplo los comentarios de otros dirigentes socialistas, ha afirmado que no se puede poner en el mismo nivel a la II República y a la dictadura. En su opinión, uno de los cambios más rápidos que introdujo el franquismo después del golpe de Estado fue la derogación de todas las leyes que se aprobaron en la II República en favor de los derechos de la mujer como el divorcio, el aborto y el sufragio femenino, a la vez que recuperó el uxoricidio, lo que suponía que los maridos que asesinaban a sus mujeres por adulterio no se enfrentaban a penas de cárcel. “Esto fue el franquismo hasta la década de los 70 y ahora hay alguien que hace una ley de concordia y lo compara la II República”, ha afirmado con contundencia.
Por último, Zapatero se refirió a la Ley contra la Violencia de Género y destacó sus logros, pero advirtió que en estos momentos, cuando empiezan a surgir mensajes reaccionarios contra el feminismo, en los que se argumentan que se ha ido muy lejos en la igualdad entre hombre y mujeres y en los que se pone en duda la existencia de la violencia machista, no puede haber fatiga y, menos, indiferencia”.