La búsqueda de la joven pareja espeleóloga de Castilla y León, de Valladolid ella y Salamanca él, se intensifica. Así, el Gobierno de Cantabria ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para tratar de dar con su paradero en la Cueva de Garmaciega-Sima del Sombrero, lugar donde se supone que desaparecieron según los testigos.
Fuentes municipales de Soba, municipio cántabro donde se sitúa la Cueva de Garmaciega-Sima del Sombrero, han confirmado a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León que sobre el terreno ya trabajan efectivos tanto de la UME como del GREIM. Ante la falta de noticias, el CCE se ha puesto en contacto con los familiares de la espeleóloga para ofrecerles apoyo psicológico. En este momento, han declinado la asistencia.
Tras sobrepasarse el plazo que estaba previsto que realizaran la actividad, se dio un pequeño margen y al continuar sin noticia de ellos se instaló un Puesto de Mando en La Gándara de Soba, donde se han instalado los efectivos de emergencia de búsqueda, al coordinador de emergencias de zona, el técnico de guardia y se ha solicitado también el apoyo del GREIM y Cruz Roja.
La pareja había contratado la actividad a través de una empresa privada que proporciona el material de acceso, para luego seguidamente realizar la travesía de forma autónoma. Todo se remonta al pasado sábado, 22 de junio, al mediodía, cuando los jóvenes se adentraron en la cavidad. Este es un aspecto confirmado por los expertos porque tienen constancia de que un grupo se cruzó con ellos a la entrada de la cueva.
Una vez informado de la situación, el alcalde de Soba, el municipio cántabro donde han sucedido los hechos, ha puesto a disposición de los equipos de Protección Civil y Emergencias del Gobierno autonómico el polideportivo para levantar el dispositivo de rescate.
Podrían haberse equivocado de trayecto
Mario Gómez, jefe del Puesto de Mando Avanzado encargado de organizar el operativo de búsqueda, ha explicado al canal 24 horas de TVE que ya se ha recorrido la travesía de la cueva que está instalada, balizada y señalizada, sin que hayan tenido como resultado ninguna pista de su paradero.
Asimismo, ha explicado que la cavidad cuenta con más desarrollo a partir de este recorrido, existiendo una zona por debajo del pozo principal, de menos de 433 metros de profundidad. Desde el operativo manejan la posibilidad de que la joven pareja se haya podido equivocar y hayan cogido este ramal en su ruta, donde existen varios sifones que se entrecruzan y llegan hasta los 750 metros de profundidad.