El exalcalde de Valladolid Óscar Puente con la bandera LGTBI en el balcón durante su mandato y el acto institucional organizado por el popular Jesús Julio Carnero el año pasado, en un montaje de EL ESPAÑOL

El exalcalde de Valladolid Óscar Puente con la bandera LGTBI en el balcón durante su mandato y el acto institucional organizado por el popular Jesús Julio Carnero el año pasado, en un montaje de EL ESPAÑOL

Región

Batalla ideológica en el balcón: la bandera arcoíris, de reivindicación a arma política en Castilla y León

La polémica ha empañado el Día del Orgullo LGTBI desde que Vox forma parte del Gobierno de Castilla y León y el PP se ha adaptado a los postulados de su socio, de quien depende para conservar el poder

26 junio, 2024 07:00

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La celebración del Día del Orgullo LGTBI, que tendrá lugar este viernes, 28 de junio, ha vuelto a avivar las aguas de la polémica en Castilla y León. La Comunidad, en la que gobiernan PP y Vox en coalición desde marzo de 2022, ya fue escenario de tensiones hace justo un año ante la negativa del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, de Vox, a iluminar la fachada de la Cámara con los colores de la bandera del colectivo en tan señalado día, y ante el rechazo de los ayuntamientos de Valladolid y Burgos, donde gobiernan ambas formaciones, a colocar la enseña en sus balcones, y la historia se ha repetido de nuevo.

La bandera LGTBI, que otrora fue un elemento de reivindicación y sobre la cual existía un consenso entre las principales formaciones políticas, que solían sumarse a los actos reivindicativos del Día del Orgullo, se ha convertido en una auténtica arma política en Castilla y León desde que Vox entró a formar parte del Gobierno autonómico, hace ya más de dos años, y desde que los de Santiago Abascal fueron incluidos por el PP en los ejecutivos municipales de dos de las más importantes capitales de provincia de la Comunidad: Valladolid y Burgos.

Durante los mandatos de los socialistas Óscar Puente (2015-2023) y Daniel de la Rosa (2019-2023), en la capital vallisoletana y en la burgalesa respectivamente, era habitual que se desplegase la bandera arcoíris en el balcón de ambos ayuntamientos para conmemorar el Día del Orgullo LGTBI, en unos actos a los que el PP solía sumarse sin inconveniente, al igual que el ya desaparecido Ciudadanos, en una muestra del consenso que existía en interpretar la bandera arcoíris como un elemento de reivindicación de un colectivo históricamente discriminado. Pero todo cambió con la llegada de Vox.

La irrupción del partido de Santiago Abascal a nivel autonómico y municipal en la Comunidad, y la dependencia del PP de su apoyo para mantener el poder, provocó que los populares se adaptasen a Vox y decidiesen, desde el año pasado tras la conformación de los gobiernos de coalición municipales, no colocar la bandera LGTBI en los balcones de ambos ayuntamientos, alegando que solo podían ondear en los mismos las banderas "oficiales". Una decisión que responde a la intención de los populares de no incomodar a su socio de Gobierno, de quien depende que puedan mantener el bastón de mando en ambas capitales de provincia.

En el mismo sentido, las Cortes autonómicas, presididas por Carlos Pollán, de Vox, desde abril de 2022, se han negado durante los dos últimos años a iluminar su fachada con los colores de la bandera LGTBI, algo que sí se producía cuando Luis Fuentes, de Ciudadanos, ostentaba la Presidencia de la Cámara. Una negativa que ha causado una gran polémica durante los dos últimos años y reacciones de la oposición y de las asociaciones de defensa del colectivo.

En 2022 varias asociaciones promovieron una iluminación espontánea de la fachada con linternas, a la que se sumaron varios procuradores de la oposición, y el PSOE colocó la bandera arcoíris en las ventanas de sus despachos a modo de protesta, una acción reivindicativa que también replicaron los socialistas en los ayuntamientos de Valladolid y Burgos y que volverá a repetirse este año, ya que el partido ha anunciado que desplegará de nuevo la enseña en las Cortes este jueves.

La oposición frontal de Vox al "lobby LGTBI"

Vox, el partido que comparte el Gobierno con el PP en la Comunidad, en Valladolid y Burgos y que ostenta la Presidencia de las Cortes, se ha mostrado desde su fundación visceralmente contrario a las leyes LGTBI, que califica como leyes "ideológicas", y a la "colectivización" de las personas con esa orientación sexual. Una posición que ha mostrado con rotundidad el líder del partido, Santiago Abascal, en varias ocasiones. "Les pediremos cuentas por los niños y niñas a los que unas organizaciones en muchos casos de degenerados subvencionados confunden para que acaben mutilándose y tomando decisiones irreversibles en sus cuerpos y sus mentes", aseguró el líder de Vox en el Congreso.

La formación, además, se muestra contraria a que miembros de este colectivo den charlas en colegios e institutos, al considerarlo "adoctrinamiento", se oponen de manera rotunda a la Ley Trans y plantean que el matrimonio solo puede producirse entre un hombre y una mujer, oponiéndose a la Ley de matrimonio igualitario aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005. "Nosotros no consideramos que la relación entre dos hombres o dos mujeres sea un matrimonio. Es una unión civil que necesita ser regulada", señalaba el líder del partido, Santiago Abascal, en una entrevista en 2019.

Además, en varios municipios en los que el partido ha tocado poder tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, la formación ha impulsado la retirada de la bandera arcoíris de los balcones de los ayuntamientos y la eliminación de las concejalías dedicadas al colectivo, allí donde existían. Una medida que ha chocado con la posición de su socio, el Partido Popular, que ha mostrado su voluntad de desplegar la bandera en algunas localidades valencianas asegurando que son "reformistas pero no reaccionarios" y tratando de desmarcarse de Vox. Algo que no ha sucedido en Castilla y León.

El PP se adapta a Vox en Castilla y León

En las dos capitales de provincia que PP y Vox gobiernan en coalición en la Comunidad, Valladolid y Burgos, los populares, que ostentan la Alcaldía en ambas ciudades, se han adaptado a Vox y han rechazado colocar la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento con ocasión del Día del Orgullo LGTBI, que tendrá lugar este viernes, 28 de junio. Fuentes del Consistorio vallisoletano, gobernado por el popular Jesús Julio Carnero con Irene Carvajal, de Vox, como teniente de alcalde, han confirmado a EL ESPAÑOL de Castilla y León que el viernes se celebrará un acto institucional pero que no se colocará la bandera LGTBI en el balcón.

En el mismo sentido actuará el Ayuntamiento de Burgos. Fuentes del Consistorio burgalés, que dirige la popular Cristina Ayala con Fernando Martínez-Acitores, de Vox, como vicealcalde, han señalado a EL ESPAÑOL de Castilla y León que el Ayuntamiento "no coloca ninguna bandera ni pancarta en su fachada, salvo las banderas oficiales que ondean habitualmente".

"Sí se llevará a cabo la recepción al colectivo el próximo viernes en un acto presidido por la alcaldesa Cristina Ayala y al que estará invitada el resto de la corporación. El acto se desarrollará, como es habitual en el Ayuntamiento de Burgos, en el Salón de Plenos y en él se leerá un manifiesto", han informado esas mismas fuentes. Dos actos, los de este viernes en ambos ayuntamientos para conmemorar el Día del Orgullo LGTBI, a los que no acudirán los miembros de Vox pertenecientes a los distintos equipos de Gobierno municipales, como sucedió el año pasado.

Además, en el Ayuntamiento de Salamanca, donde gobierna el PP en solitario con mayoría absoluta, y no depende de Vox, los socialistas desplegaron este lunes una bandera arcoíris en el balcón del Consistorio y se mostraron seguros de que sería retirada y colocada en otro lugar, como ha sucedido en otras ocasiones, por ejemplo, en el Teatro del Liceo. "No sabemos cuánto va a durar, pero la hemos colocado", señalaban, en declaraciones a este medio.

Las fricciones entre PP y Vox por el Orgullo LGTBI

A pesar de esta adaptación del PP a Vox desde que los populares se unieron en los gobiernos a los de Santiago Abascal, ambas formaciones han mostrado fricciones con respecto a esta cuestión en los dos últimos años. El PP, aunque no ha querido incomodar a Vox con la colocación de banderas arcoíris, ha querido dejar claro su apoyo al colectivo y en 2022, tres meses después de rubricarse el pacto de Gobierno en la Comunidad, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se desmarcó de su socio y publicó un tuit en su cuenta personal mostrando su apoyo al colectivo y tildando de ejemplar la lucha del movimiento "por sus derechos".

"La lucha del movimiento LGTBI por sus derechos ha sido ejemplar. Los derechos y las libertades de todas las personas son la base de nuestra sociedad y de nuestra convivencia. Esta celebración nos recuerda que no podemos rendirnos cuando las luchas son justas", afirmaba el presidente de la Junta. Un mensaje que se repitió en junio de 2023. "Conmemoramos el Día del Orgullo LGTBI en defensa de los derechos y libertades de todas las personas. A favor de la igualdad real y en contra de todo tipo de discriminación. Una causa justa que merece la pena reivindicar y defender", señaló, marcando distancias con la posición de su socio de Gobierno autonómico.

Unas divergencias que también se dejaron ver el año pasado en el acto de celebración organizado por la Diputación de Valladolid, que preside el PP con mayoría absoluta, o los actos institucionales de los ayuntamientos de Valladolid y Burgos, que se repetirán también este año, y a los que no acudieron los representantes de Vox en los dos equipos de Gobierno municipales. Además, el año pasado, la propia regidora burgalesa, la popular Cristina Ayala, participó en la manifestación del Día del Orgullo LGTBI

Se trata de una cuestión, por tanto, en la que los populares mantienen una posición alejada de la de los de Abascal, ya que durante el Día del Orgullo es habitual que el PP modifique sus logos en redes sociales incluyendo los colores de la bandera arcoíris, que realice manifestaciones públicas de apoyo al colectivo y que apoye las movilizaciones que durante ese día se producen por toda España. Además, el PP no discute la Ley de matrimonio igualitario en la actualidad, a pesar de que en septiembre de 2005 recurrió esa norma ante el Tribunal Constitucional.

Un cambio de posición con respecto a esta cuestión durante la última década que ha alejado a los populares de las posiciones frontalmente contrarias a las políticas LGTBI de Vox –uno de los motivos que llevaron a Santiago Abascal a darse de baja del partido e impulsar este partido a finales 2013– pero que durante los dos últimos años no ha impedido que el PP haya terminado adaptándose a Vox en aquellos lugares donde comparten gobiernos, contribuyendo a que la bandera arcoíris haya pasado de ser un elemento de reivindicación en un arma política en Castilla y León.