Vista aérea de Puebla de Sanabria

Vista aérea de Puebla de Sanabria

Zamora

Este es el pueblo más antiguo de Zamora: una villa de cuento que recoge uno de los paisajes más bellos de España

Este municipio tiene el lujo de contar con uno de los fenómenos naturales más importantes de Europa

26 junio, 2024 07:00

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La provincia de Zamora atesora multitud de patrimonio y tradiciones que recogen su riquísima historia y el valor que esta tiene. Especialmente conocido es su arte románico, así como sus vestigios medievales. Viajar por su provincia es hacer también una travesía por la historia lejana, tanto que hasta podemos encontrar uno de los municipios más antiguos de España

Aunque la palentina Brañosera es el municipio más antiguo de España, y así se constata en que la fundación oficial de su ayuntamiento está fechada en 824, lo cierto es que en Zamora podemos encontrar un pueblo que puede llegar a rivalizar con este honor. Se trata de Puebla de Sanabria, cuyo origen se documenta por primera vez en el año 569, según las actas del 'Concilio de Lugo'.

Ahora bien, algunos autores sugieren que esta referencia podría aludir a toda la comarca sanabresa y no solo a la villa, ya en el siglo X existía una 'urbs Senabrie' como centro organizativo del territorio circundante. Además, se especula sobre la existencia de una fortificación en aquella época, llevada a cabo por los reyes leoneses en su avance hacia el sur, aunque no hay datos ni vestigios que lo confirmen.

El fuero de Sanabria

Zona fluvial a los pies del castillo de Puebla de Sanabria

Zona fluvial a los pies del castillo de Puebla de Sanabria

Eso sí, en el siglo XII, la villa ya contaba con un castillo plenomedieval, documentado por la lista de tenentes que comienza en 1132, según el historiador Manuel Gómez-Moreno. A finales de este siglo, Alfonso IX de León organizó Puebla de Sanabria como bastión fronterizo frente a Portugal, concediéndole fuero en 1220 y mejorando su castillo y defensas muradas. Durante el siglo XIII, Puebla de Sanabria mantuvo su importancia económica y político-militar, con Alfonso X 'El Sabio' refrendando su fuero.

En el siglo XIV, la villa pasó por las manos de varias familias nobles, desde Juan Alfonso de Alburquerque hasta Men Rodríguez de Sanabria, por donación del Rey Pedro I. En 1451, la familia Losada se hizo cargo de la villa, y posteriormente pasó a la familia Pimentel, es decir, los condes de Benavente.

Bajo el mandato del IV conde de Benavente, Rodrigo Alonso de Pimentel, se comenzó a construir el imponente castillo medieval que aún se conserva y puede visitarse, sobre las ruinas de la fortaleza medieval. Las obras se prolongaron hasta principios del siglo XVI, y en 1506, el castillo recibió a doña Juana I de Castilla y su marido Felipe 'El Hermoso' antes de la Concordia de Villafáfila.

El castillo jugó un papel principal en las guerras de Portugal del siglo XVII, sufriendo un deterioro considerable. En el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión, la villa fue tomada por los portugueses, siendo recuperada por los ejércitos españoles al finalizar el conflicto. La Guerra de la Independencia contra los franceses también dañó las defensas, y durante las guerras carlistas, el recinto amurallado fue reparado de manera superficial.

En 1895, el castillo pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, que lo utilizó para diversos fines. A finales del siglo XX, comenzó un importante proceso de rehabilitación, completado en la primera década del siglo XXI. Hoy en día, el castillo de Puebla de Sanabria es un referente turístico y cultural en la comarca, atrayendo a visitantes interesados en su rica historia y arquitectura. 

De hecho, la visita al castillo es casi obligatoria ya que se erige en lo más alto de una atalaya a casi 1.000 metros de altitud, lo cual permite a sus visitantes disfrutar de una de las panorámicas más bellas del pueblo y los parajes más cercanos.

Una villa de cuento

Preciosas calles de Puebla de Sanabria

Preciosas calles de Puebla de Sanabria

Pero la espectacularidad de Puebla de Sanabria no termina en su castillo. Esta villa forma parte de la asociación de Pueblos Más Bonitos de España y tiene muchas razones para ello. 

El conjunto histórico de esta localidad está declarada de Bien de Interés Cultural por sus diversos monumentos y construcciones. Y es que más allá de la fortaleza medieval, el patrimonio religioso también hace acto de presencia en Puebla de Sanabria. Uno de los puntos más destacados es la iglesia de Nuestra Señora de Azogue, ubicada en la Plaza Mayor del pueblo, famosa por su formidable retablo de estilo barroco.

Sus callejuelas medievales de cuento y la imponente fortaleza amurallada son testimonio de un pujante pasado histórico. Las calles empedradas y las viviendas de arquitectura tradicional sanabresa aún conservan las huellas de este pasado, ofreciendo a los visitantes un auténtico viaje al pasado si se aventuran a recorrerlas.

Además, casco antiguo de Puebla Sanabria se encuentra bañado por las aguas del río Tera, que marca su carácter e idiosincrasia. Desde la parte más alta del pueblo, se pueden disfrutar de unas vistas extraordinarias de todo el curso fluvial, el puente que lo cruza y los paisajes verdes y montañosos que lo rodean.

El Lago de Sanabria

Lago de Sanabria

Lago de Sanabria Tico Luca

Aunque, sin duda alguna, uno de los mayores atractivos de toda la comarca sanabresa es el Lago de Sanabria. Esta laguna de origen glaciar, considerada la mayor de toda la Península Ibérica, cuenta con 369 hectáreas de superficie fluvial y una profundidad que supera los 53 metros. El lago cuenta con varias playas fluviales de arena y piedra, como Custa Llago, Viquiella, Vigo, El Pato o El Folgoso, en las que está permitido tanto el baño como la pesca y que acumulan miles de visitantes cada año.

Por lo tanto, la riqueza paisajística como histórica, patrimonial e incluso gastronómica hacen de este rincón de Zamora, convierten a Puebla de Sanabria en uno de los mejores lugares para visitar en cualquier época del año. Ya sea para disfrutar de un paseo por sus calles empedradas, un baño en el lago o una visita a su imponente fortaleza, donde podemos recordar este pasado tan antiguo de sus orígenes.