El presidente de Vox, Santiago Abascal, redobla la presión sobre el jefe del Ejecutivo autonómico de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Si hace una semana, el líder del partido que forma parte, como socio minoritario, del Gobierno de la Comunidad, advertía a Mañueco de que debía cumplir los "compromisos" en materia migratoria acordados en marzo de 2022, este lunes ha ido un paso más allá y ha asegurado que romperá el acuerdo de Gobierno y saldrá del Ejecutivo si el popular acepta el reparto de menores inmigrantes propuesto por el Gobierno de España.
Abascal ha señalado que considerarán "rotos" los gobiernos de coalición con los populares que no usen "todos los medios políticos y legales" para impedir la llegada de esos menores inmigrantes no acompañados en las comunidades en las que comparten ejecutivos. "No seremos cómplices ni de los robos, ni de los machetazos ni de las violaciones", ha añadido el líder de Vox, en una rueda de prensa en la que ha endurecido su discurso en materia migratoria menos de una semana después de anunciar su incorporación al grupo europeo Patriotas por Europa, impulsado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, situado a la derecha de los Conservadores y Reformistas (ECR), del que formó parte la pasada legislatura.
El presidente de Vox ha asegurado que su formación no participará en la "estafa de la dirección del PP y del señor Feijóo a sus votantes", después de que el dirigente popular se abriese la pasada semana a acoger en las comunidades que preside su partido a los menores inmigrantes procedentes de Canarias que acuerde con el Gobierno de Sánchez. "Si quiere sentarse a pactar con Sánchez sobre eso, que nos lo diga, no es un problema, o sí es un problema, pero que nos lo diga ya y abandonaremos esos gobiernos inmediatamente", ha zanjado Abascal.
Feijóom por su parte, ha señalado este mismo lunes en una intervención desde el Parlament de Cataluña, tras la amenaza de Vox, que las comunidades presididas por el PP, entre ellas Castilla y León, serán solidarias para acoger menores inmigrantes "siempre" que tengan capacidad para hacerlo, aunque ha optado por no valorar la amenaza que ha lanzado Abascal a los populares.
Una situación de tensión inédita en el Gobierno de coalición en Castilla y León
Un nuevo órdago del presidente de Vox que llega en un momento de especial tensión interna entre los socios de Gobierno en Castilla y León, cuando están a punto de cumplirse dos años y medio de legislatura. Las pullas entre ambos partidos han sido constantes desde la campaña de las elecciones europeas, en la que Vox endureció su discurso en materia migratoria, y, sobre todo, a raíz del acuerdo entre PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que provocó que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, llamase "traidores" a sus socios.
Además, las declaraciones de Gallardo en materia migratoria, que ha cargado durante las últimas semanas contra los "moros violentos" y ha vinculado la "creciente población magrebí" con el aumento de la inseguridad en la Comunidad, ha sido respondida por la parte del PP de la Junta y el portavoz del Gobierno autonómico, el popular Carlos Fernández Carriedo, rechazó el pasado jueves las afirmaciones del vicepresidente y prometió que la Junta acogería menores inmigrantes en virtud del acuerdo con el Gobierno de Sánchez.
Una situación que podría provocar la ruptura del Gobierno –en el que Vox cuenta con la Vicepresidencia y con tres consejerías: Industria, Comercio y Empleo; Cultura, Turismo y Deporte y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural– y que obligaría a Mañueco a tratar de gobernar en minoría o a adelantar las elecciones para reforzar sus apoyos. Por ahora, habrá que esperar y observar si Abascal cumple su ultimátum, ya que la Junta parece decidida a no dar paso atrás en la acogida de menores inmigrantes en territorio castellano y leonés.