El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha anunciado este viernes su dimisión en el cargo después de la decisión del Comité Ejecutivo Nacional de Vox de romper con el PP en todas las autonomías donde compartían ejecutivos, tras la decisión de esos ejecutivos de aceptar el reparto de menores inmigrantes no acompañados propuesto por el Gobierno. Además, ha informado de que esta misma mañana ha entregado su carta de dimisión al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. "Quiero dejar a mi hijo un mundo mejor", ha afirmado, asegurando sentir "decepción" por la decisión de su socio de acoger a los menas.
El ya exvicepresidente ha anunciado que los consejeros de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, le han transmitido que acatarán la decisión y dimitirán, mientras que ha mostrado dudas sobre la decisión del titular de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja. Gallardo ha asegurado que la decisión del Comité Ejecutivo Nacional de Vox no influye en el futuro de la Presidencia de las Cortes, dirigidas por Carlos Pollán, de Vox, y de los pactos en los ayuntamientos de Valladolid y Burgos, y, en su intervención, ha diferenciado entre "verdaderos refugiados" y menas y ha asegurado que actuará con "altura de miras" en su nueva relación parlamentaria con el PP.
Preguntado acerca de si hubo unanimidad o discrepancias en la reunión, Gallardo ha asegurado que tenía la decisión tomada, "por las decisiones tomadas unilateralmente por todos los dirigentes del PP" pero ha recordado que "las deliberaciones del Comité Ejecutivo Nacional son secretas". "Todos los miembros hablaron con libertad, era un tema importante y éramos muchos", ha afirmado.
El dirigente de Vox en Castilla y León ha asegurado que la decisión "no ha sido fácil pero no por ello poco meditada". "He venido reflexionando en los últimos días con los acontecimientos regionales y nacionales", asegurando que se ha despedido de Mañueco "con cariño y con afecto". Gallardo ha recordado algunos "incumplimientos" de su socio de Gobierno, como el del protocolo antiaborto, pero ha asegurado que "la gota que ha colmado el vaso" ha sido "el incumplimiento del deber de combatir la inmigración ilegal".
"En las últimas semanas y meses venimos insistiendo en la idea de que Castilla y León no se convierta en Francia, no queremos que los barrios humildes de la Comunidad acaben como los de la periferia de París, en los que la convivencia se ha degradado de forma irremediable, fruto de una política de fronteras abiertas", ha denunciado. Gallardo ha defendido que Castilla y León "no está condenada a la islamización" y que España "está a tiempo de salvarse" y ha reconocido que debieron haber sido "más contundentes" en estas exigencias desde "el minuto uno".
Una decisión pensando "en las próximas generaciones"
El ya exvicepresidente ha afirmado que era el momento de "tomar una decisión más potente para frenar el efecto llamada" pensando "en las próximas generaciones". "Ponemos en duda que muchos de los supuestos menores extranjeros sean realmente niños, desde luego niñas tampoco parecen, e incluso dando por bueno que son niños, consideramos que no hay nada más humano que llevar a un niño a casa, que poner a un niño sano y salvo en su país, que combatir las mafias del tráfico de personas y frenar de raíz las muertes en el Mediterráneo y el Atlántico", ha añadido.
Gallardo ha asegurado que su política "no está inspirada ni por la xenofobia ni por el racismo", si no por "un verdadero sentido de la humanidad con los jóvenes africanos que se tiran al mar arriesgando sus vidas, con los que han llamado a la puerta y han escogido el cauce ordenado y legal y con todos los españoles que están sufriendo las consecuencias de una inmigración masiva y descontrolada que está degradando la convivencia de algunos barrios".
Y ha recordado que los políticos y gobernantes "viven en barrios acomodados" y que es difícil "llegar a esa convicción por experiencia propia" pero que "son miles los españoles que están viviendo las consecuencias de esa inmigración ilegal y masiva". "Una política responsable es la que se anticipa a los problemas para evitarlos y eso es lo que no se está haciendo votando a favor de la política migratoria de Sánchez y del PSOE", ha afirmado, asegurando que siempre podrán ir "con la cabeza alta" por haber "cumplido" su compromiso con sus electores.
"Un hombre sin palabra es un hombre sin honor y estamos cumpliendo con nuestra palabra y nuestro deber", ha añadido, agradeciendo a los miembros de su equipo su "dedicación" y su "trabajo intenso".
"Feijóo nos ha metido en un callejón sin salida"
Gallardo ha recordado que la decisión de salir de los gobiernos compartidos con el PP se ha tomado a raíz de la decisión de Feijóo de "no oponerse política y jurídicamente" a los puntos que se debatían en la Conferencia Sectorial de Tenerife en lo relativo al reparto de menas por las comunidades. "Los vicepresidentes pasamos a la oposición como portavoces, pensando en el interés general de España, en el bien común, en la justicia social y en los compromisos que tiene nuestro partido", ha afirmado.
El ya exvicepresidente ha recordado que el Gobierno de Castilla y León fue el primero entre PP y Vox en España y que ha sido "vanguardia, faro y luz para muchos otros que le han seguido y que ahora naufragan por la voluntad errónea de Feijóo de hacerlos naufragar". "Deseo todos los éxitos a los gobiernos que dejamos los líderes regionales de Vox, estaremos ahí para ejercer una política con responsabilidad y con altura de miras", ha añadido.
Gallardo ha asegurado que su voluntad era que se cumpliera el acuerdo pero ha acusado a la dirección nacional del PP de no haberles dejado alternativa. "Feijóo nos ha metido en un callejón sin salida con su seguidismo de la política migratoria del PSOE. Nuestra voluntad era que pudiéramos seguir en los gobiernos pero la palabra que habíamos dado nos ha llevado a tomar esa decisión que, por otro lado, yo ya tenía tomada", ha concretado.
El hasta ahora número dos de la Junta ha asegurado que no le importa "lo que pase en el próximo año", en relación a futuras citas electorales, y ha asegurado que ha tomado la decisión pensando en el futuro que le va a dejar a su hijo y a las próximas generaciones. "Estoy convencido de que las decisiones que estamos tomando hoy van a tener un impacto en las próximas generaciones y en la sociedad", ha afirmado.
Gallardo: "Nuestro deseo es que los consejeros dimitan, pero es una decisión personal"
Gallardo ha señalado que la decisión del Comité Ejecutivo Nacional era la dimisión de los vicepresidentes y de los cargos políticos y que eso incluye a los consejeros. "Han actuado de manera coordinada con el partido y nuestro deseo es que dimitan también y renuncien pero es una decisión personal, cada uno tendrá que actuar con responsabilidad y con su particular sistema de valores", ha afirmado, añadiendo que del acuerdo de este jueves quedan excluidos los ayuntamientos, consejos insulares y los parlamentos.
Con todo, ha señalado que, a partir de ahora, en los ayuntamientos, se tendrá en cuenta que hagan "todo lo posible" para combatir la inmigración ilegal. En cuanto a las Cortes, ha recordado que los parlamentos no toman decisiones de Gobierno y que "en su Gobierno interno no contribuyen o no al efecto llamada" por lo que ha considerado que "no tendría sentido renunciar a la Presidencia de las Cortes", en manos de Carlos Pollán, de Vox.
El líder de Vox en la Comunidad ha asegurado, además, que la decisión no viene determinada por una cuestión cuantitativa, en relación a los 21 menas que acogerá Castilla y León, sino que es "una cuestión cualitativa". "Los Gobiernos autonómicos con Vox deben acabar con el efecto llamada, esto pasa por cortar el grifo y exigir el cumplimiento de la Ley de Extranjería que se encuentra practicamente derogada por inaplicación", ha afirmado, asegurando que no va a entrar en el debate de "si 30 son muchos o 40 son pocos". "Esto es una cuestión cualitativa de cortar de raíz el efecto llamada para proteger la seguridad y la convivencia de las futuras generaciones", ha insistido.
Gallardo diferencia "verdaderos refugiados" de menas
En cuanto a la relación con el PP en las Cortes tras la salida de Vox del Gobierno, Gallardo ha señalado que "en las cuestiones individuales haremos camino al andar" y no ha querido anticipar la posición sobre ningún tema en particular. "Hasta ahora hemos tenido una generosidad infinita y a partir de ahora hay que negociar cada cosa. Puede que algunos que celebran esta decisión a partir de ahora no la celebren tanto", ha ironizado.
El exvicepresidente ha asegurado estar a favor de que vengan a Castilla y León "todos los verdaderos refugiados" y ha recordado que en Ucrania "hay una guerra y que han venido mujeres, niños, ancianos". "Era una situación cualitativamente distinta. ¿Qué guerra hay en Marruecos? ¿por qué todos los que vienen son varones jóvenes? Tenemos una situación muy grave que afrontar en España y esa situación no se va a solucionar con ese falso buenismo pensando que toda África cabe en España", ha afirmado.
Gallardo ha asegurado que no se puede "pretender sostener situaciones imposibles" y que "hay cientos de miles de personas inmigrantes legales que ayudan a construir una España mejor" y que todos ellos "son bienvenidos". "Pero las leyes están para ser cumplidas", ha afirmado.
Gallardo confía en que el PP "respete" la Ley de Concordia
El exvicepresidente ha confiado en que el PP "respete" la Ley de Concordia, que sustituirá al Decreto de Memoria Histórica de 2018, impulsado por los populares, y que facilite su aprobación, a pesar de la salida de Vox del Gobierno. "Es una ley que da una visión neutral de la historia, que no impone a los políticos ejercer de jueces de generaciones pasadas y que admite todas las sensibilidades con respecto a los contendientes de una guerra que fue cruel y que dejó víctimas en ambos bandos", ha señalado.
Gallardo ha asegurado que es "una Ley que excluye una visión sectaria de la historia" y ha señalado que "el texto del Decreto de 2018 podía ser un texto de un partido de extrema izquierda". "La Ley de Concordia destierra el odio, el sectarismo y da una visión neutral de la historia, y confío en que el PP respete un texto que ellos mismos han registrado", ha zanjado. Una última intervención de Gallardo como vicepresidente tras dos años conformando el que fue el primer Gobierno entre PP y Vox en España.