Pasado el ciclón, la ruptura del pacto de Gobierno PP-Vox ha dado paso en Castilla y León a mar de serenidad y reconciliación. La del gobierno de Alfonso Fernández Mañueco con quienes se consideran damnificados de las políticas puestas en práctica por los de Abascal. La marcha de García-Gallardo y dos de los consejeros de Vox han brindado al presidente popular la oportunidad inesperada de reconducir con total libertad el rumbo de consejerías tan relevantes como la de Agricultura y Ganadería y la megacartera de Industria, Comercio y Empleo, hasta el 11 de julio en manos del siempre polémico Mariano Veganzones. Como contrapunto, Mañueco ha elegido a un valor al alza dentro del Partido Popular: la zamorana Leticia García regresa al panorama autonómico, tras su breve pero prometedor paso por el Parlamento regional.
Leticia García es funcionaria de carrera, de la Diputación Provincial de Zamora y del Cuerpo Superior de la Junta de Castilla y León, donde ejerció durante 12 años como jefa de Industria de la delegación territorial en esta provincia. En las elecciones autonómicas de 2019 fue elegida procuradora por Zamora a las Cortes de Castilla y León, donde en 2021 llegó a viceportavoz del grupo parlamentario popular, junto a Raúl de la Hoz. Sin embargo, su gran pasión por la política parlamentaria hubo de esperar, después de que Mañueco le encomendara regresar, esta vez como delegada territorial, a Zamora, que en aquel doloroso verano de 2022 se resentía por la gran tragedia de los incendios de la Culebra. Leticia García llegó y convenció. Aportó solvencia y sensatez a ojos de la sociedad zamorana, y supo liderar un equipo de trabajadores públicos con los que años antes había trabajado codo con codo. Tanto es así que cuando se anunció su elección como nueva consejera de Industria, en Zamora ya comenzaron a echarla de menos.
- ¿Cómo ha sido estos primeros de toma de contacto en la Consejería?
- Han sido días de mucha ilusión, al llegar y comprobar todo el trabajo que se ha estado haciendo, y todos los proyectos que tienen sobre la mesa cada uno de los equipos. Es ilusionante, porque esta es una consejería muy útil, que trabaja en un ámbito decisorio, que afecta directamente a la economía de las familias. Estamos hablando de la industria, del comercio y del empleo, los pilares básicos de la economía de la Comunidad, y eso es lo que nos motiva, tanto a mí como a todo el equipo que se ha incorporado. Saber que las líneas que nos fijemos van a redundar en beneficio de las personas de nuestra comunidad.
-El suyo ha sido un nombramiento providencial. Por lo que se percibe en los sectores con los que interactúa la Consejería de Industria, su designación ha sido recibida con los brazos abiertos, especialmente por parte de los agentes sociales. ¿Usted lo ha percibido así este lunes en esa primera reunión del Diálogo Social?
-Pues sí, yo he percibido muy satisfactoriamente esa actitud y disposición por parte de los distintos agentes sociales y económicos. Lo cierto es que tuvimos contactos desde el primer día en que se anunció mi nombramiento y ellos han mostrado una disposición completa al diálogo. Es verdad que tendremos dificultades, y hay que dejar claro que sentarnos a la mesa no significa que se vaya a llegar automáticamente a acuerdos. Somos personas diferentes, con opiniones y posturas diferentes, pero con un mismo objetivo. Y lo importante es que ese objetivo común acabe plasmado en acuerdos. Hay que subrayar que durante todo este tiempo la Junta no ha dejado de trabajar en el Diálogo Social, una seña de identidad de la Junta de Castilla y León y del presidente Alfonso Fernández en particular, que ha dado continuidad al mismo. Así lo ha demostrado con la firma de 13 acuerdos desde que es presidente, y otros que ya estaban preparados y dispuestos para su aprobación y firma de forma inmediata. Y todo ello es fruto del trabajo del propio presidente de la Junta, precisamente para seguir avanzando en el diálogo social. Cambian quizás las formas, la persona, quizás el talante, y tenemos el mandato del propio presidente que insiste en potenciarlo.
Cambian quizás las formas, la persona, quizás el talante, y tenemos el mandato del presidente de potenciarlo
-¿Cuándo se producirá esa firma?
-Lo antes posible. De hecho, la intención de la Consejería, después de la reunión del lunes, es convocar la Comisión Permanente del Diálogo Social para finales de agosto o principios de septiembre. El objetivo es materializar el trabajo que se ha estado haciendo durante estos meses de la forma más rápida posible y poder rubricar estos acuerdos en el inicio del ejercicio político, para inmediatamente seguir trabajando en nuevos acuerdos que ya estamos valorando y que también se comentaron en esa reunión con los agentes sociales. Formalmente es cierto que la Comisión Permanente lleva dos años sin reunirse, pero se han celebrado multitud de reuniones de las mesas de trabajo y no queremos demorar más los avances de esos grupos de trabajo.
-¿En qué punto está la relación con los sindicatos? El descontento durante estos más de dos años ha ido en aumento, especialmente por el tijeretazo económico ordenado por Mariano Veganzones. ¿Está en el horizonte de la Junta a corto plazo recuperar la dotación presupuestaria de que disfrutaba el Diálogo Social?
-Estamos trabajando, aquí les he pedido paciencia, puesto que hay que trabajar desde el punto de vista presupuestario estas ayudas. Y desde luego es importante señalar que en el ámbito de esta relación nos vamos a regir, por supuesto, por principios de eficacia y deficiencia. Creemos en la libertad sindical, pero también en la eficiencia de gasto público. Con todas estas variables, teniendo en cuenta el ejercicio presupuestario que tenemos, no tenemos en este momento una solución expresa a esta cuestión. En las próximas semanas buscaremos soluciones, pero siempre desde el prisma de la eficacia del gasto público.
Creemos en la libertad sindical, pero también en la eficiencia de gasto público
-¿Habrá un replanteamiento entonces de las reglas del juego con que opera el diálogo social?
-La Junta que Castilla y León siempre tiene que actuar como toda administración pública, conforme a criterios de eficacia y de eficiencia y pensando en el destinatario final del dinero público. Desde luego estamos abiertos a ese diálogo, y todo lo vamos a hacer previo consenso con los agentes sociales, porque es nuestra máxima.
-En materia de empleo a la nueva consejera se le plantea otro gran reto: qué hacer con el Ecyl. Aquí también han sido muy críticos los sindicatos con su antecesor, al que han acusado de desmantelar sistemáticamente el servicio público de empleo de Castilla y León, tanto por la detracción de trabajadores como por el abandono absoluto de sus instalaciones, especialmente los centros de formación.
Estudiaremos todas las alternativas para reabrir los centros de formación del Ecyl
-No podemos hablar de desmantelamiento. Aquí hay dos cuestiones. Por un lado, se ha cubierto el puesto de gerente de Ecyl -Jesús Blanco Martínez-, que es nuevo y que viene con muchas ganas de trabajar para continuar la gestión hecha en este organismo. Sus equipos ya están revisando todos los programas pendientes y las ayudas que maneja el servicio público de empleo, que gestiona una cantidad importante de recursos destinados a los distintos programas. Sobre los centros de formación, es importante señalar que el hecho de que los centros de formación se encuentren en este momento cerrados es debido a que la Reforma Laboral del Gobierno de España impidió que las contrataciones de los docentes se pudieran efectuar, lo que nos ha generado un problema importante. El Gobierno de España no nos da solución, y va a tener que ser la propia Junta la que busque soluciones para poner en marcha de nuevo estos centros de formación. Este es un reto que ya se ha marcado al propio gerente del Ecyl, hay que buscar una alternativa, que no estará exenta de dificultades por la Reforma Laboral, que nos ha dejado vacíos de contenido esos cursos. Pero la intención, y es un objetivo que nos hemos marcado, es retomar estos cursos lo antes posible. Estudiaremos todas las alternativas.
-Además de los asuntos urgentes que no le han dado un respiro desde el mismo día de su toma de posesión, el gran telón de fondo de la Consejería es la actividad empresarial y el tejido industrial. ¿Es optimista respecto a la proyección de futuro de la Comunidad?
-Siempre he sido positiva y optimista, es evidente que esta es una tierra de oportunidades. El gobierno de Castilla y León lleva demostrando mucho tiempo con el presidente Alfonso Fernández Mañueco a la cabeza que es un gobierno útil para las personas. Y en ello se sigue trabajando. Desde todos los ámbitos y de forma transversal por todas las consejerías. Hay varias consejerías implicadas en el desarrollo económico; por la parte que le corresponde a esta consejería se va a continuar con esas líneas de apoyo a la industria, pero también a la economía social, con el desarrollo de los programas territoriales de fomento también, que es vital para las provincias. Y vamos a seguir en esas líneas que han desmostrado ya su utilidad. Y en asegurar la pujanza industrial, que va hacia arriba en Castilla y León, mientras desciende el desempleo progresivamente. Por tanto, seguiremos afianzando estos dos ejes: la pujanza del sector industrial y la creación de empleo, siempre teniendo en cuenta la protección de los trabajadores y el diálogo social como engranaje.
-¿Cuáles son los sectores con mayor proyección en Castilla y León?
-Tenemos múltiples sectores con gran fortaleza: la automoción, una industria agroalimentaria potente... pero estamos también en un momento de incidir en el ámbito tecnológico, un ámbito importante de atracción con los distintos parques tecnológicos que tenemos en la comunidad. Estamos a la cabeza de España de la producción en energías renovables en España, somos un territorio perfectamente diseñado para afianzar ese liderazgo.
-En una entrevista reciente de este periódico a la alcaldesa de Burgos, que es la sexta potencia industrial de España, se quejaba de la falta de impulso de la línea de tren hacia el País Vasco como freno a la economía de la provincia, en este caso competencia del Ministerio de Transportes. ¿Hasta qué punto ralentizan estas carencias el desarrollo económico de la comunidad?
-Evidentemente, influyen, porque en el ámbito de las competencias de la comunidad autónoma el gobierno de la Junta está haciendo un esfuerzo muy importante, tanto en la creación de suelo industrial como en las infraestructuras propias, en ayudar a las empresas y en atracción de otras nuevas. Pero claro, lo que debe completar todo ese esfuerzo es, sin duda, las infraestructuras, tanto autovías, carreteras nacionales como transporte por ferrocarril. Y a veces falta ese compromiso del Gobierno de España con Castilla y León. Ese matiz afianzaría todo el esfuerzo de la Junta. No obstante, seguimos trabajando en la línea de atracción de compañías con todos los medios a nuestra disposición e insistiendo al Gobierno, y no vamos a cejar en ello, en que complete este esfuerzo con las infraestructuras estatales.
-Leticia García ha sido durante 12 años, jefa de industria de la Delegación Territorial de Zamora. Conoce, por tanto, de primera mano las fortalezas y las carencias de la administración en esta área. ¿Tiene entre sus objetivos dotar de mayor agilidad a la tramitación de expedientes?
-Hay varias consejerías que confluyen, por ejemplo, en materia de energía, que es competencia de la Consejería de Economía, pero con la que trabajamos muy estrechamente en el ámbito industrial. Aquí la Junta ha hecho un gran esfuerzo en la simplificación de los procedimientos en los últimos años, precisamente para agilizarlos. Aun así, las tramitaciones son muy complejas, también con licencias medioambientales, y en algunos momentos puntuales del ejercicio se intensifica el número de expedientes. Desde luego, mi objetivo es reforzar en la medida de lo posible las plantillas, para que al menos la cuestión del personal no sea un problema.
-Si hablamos de los datos del paro, Castilla y León lidera la bajada del paro en España. Parece que la cosa pinta bien...
-Sí, tenemos una tendencia favorable. Creamos empleo por encima de la media nacional. En el último año hemos reducido en casi 6.000 el número de desempleados. Yo creo que los esfuerzos que se están haciendo en esta comunidad en favor del empleo dan sus frutos, por lo que continuaremos en esa línea de trabajo para lograr uno de nuestros retos fundamentales, seguir creando empleo.
Mi objetivo es reforzar en la medida de lo posible las plantillas
-¿Cuáles son los proyectos inmediatos de la Consejería para los próximos meses?
-A estas alturas del ejercicio, el reto fundamental es ejecutar el presupuesto de los programas ya previstos. Tenemos muy buenos programas en todas las direcciones generales. Como decía al principio, son programas que redundan en favor de las personas. Y nuestra intención es, y esas indicaciones ya las hemos compartido todo el equipo, ejecutar esas políticas que son buenas y que dan buenos resultados como vemos en el empleo y en la creación de industrias. Habrá que pensar en el futuro más inmediato de cara a unos nuevos presupuestos, pero en la misma dirección.
-¿Cree que será complicado sacar adelante el presupuesto incluyendo la variable del Diálogo Social? Tendrá que retratarse también el PSOE...
-Desde luego nosotros vamos a trabajar para presentar unos presupuestos que sean buenos para las personas. Y en ese momento todos los partidos tendrán la posibilidad de retratarse. El objetivo será crear unos presupuestos en la misma línea de los últimos años, que sean útiles para las personas, que den estabilidad y permanencia. Y ahí los grupos parlamentarios tendrán la opción de decidir si quieren lo bueno para Castilla y León o quieren otra cosa.
Los grupos parlamentarios tendrán la opción de decidir si quieren lo bueno para Castilla y León o quieren otra cosa
-Se ha rodeado de un equipo de personas con un perfil muy profesional. También hay personas que proceden del equipo del anterior consejero, que fueron nombrados por Vox. ¿Qué le ha motivado a conservarlos en sus puestos?
-Cada consejero tiene que hacer su equipo, y yo valoro mucho el trabajo realizado y la lealtad a la Junta de Castilla y León. Las dos directoras generales que se han mantenido, que son la de Comercio y la de Economía Social y Autónomos son dos personas que se han comprometido con la Junta, han trabajado con lealtad a la administración y han desempeñado un buen trabajo. Además, han manifestado su lealtad con esta consejería. Creo que van a hacer una importante aportación con su conocimiento y su trabajo en esas áreas. Los demás altos cargos de mi equipo son personas que yo ya conocía, que me permiten también trabajar con esa confianza directa. Como el director general de Trabajo y Relaciones Laborales, que es zamorano, conozco de cerca su trabajo, y es un gran conocedor del ámbito jurídico, de la administración pública, pero además tiene ese talante que ahora requerimos para abordar el diálogo social.
La Delegación de Zamora va a estar muy bien representada con Fernando Prada
- ¿Se lleva un buen recuerdo de la Delegación Territorial de Zamora?
- Desde luego, me llevo muy buen recuerdo porque he contado con la suerte de tener unos profesionales magníficos, más de 8.000 funcionarios dedicados. Pero la delegación va a estar muy bien representada con Fernando Prada, porque es un conocedor absoluto de la Delegación Territorial que ha supuesto que nada más llegar se haya puesto a trabajar, una persona muy leal con la Junta. Sé que trabajaremos juntos porque la intención, desde luego, es seguir trabajando por las nueve provincias, pero también por Zamora.
-¿Con ganas de volver a las Cortes también?
-Pues sí, la verdad es que el Parlamento siempre me ha gustado. Creo que el poder legislativo es decisivo en el desarrollo de las políticas, tanto desde el punto de vista del control como del impulso de la política, y es un ámbito que siempre me gustó. Así que contenta, sobre todo, de poder aportar algo. Porque mi máxima siempre es el trabajo. No hay mayor satisfacción que aportar un trabajo y que ese trabajo tenga resultados positivos en donde sea, en el ejecutivo, en el legislativo o a nivel de control.