El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ha señalado este viernes que el Ministerio de Mónica García ha perdido “una buena ocasión” con la última oferta de formación sanitaria especializada para haberle “metido el diente” al déficit de más de 2.600 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, y ha afirmado que la falta de estos profesionales es a su juicio el “problema más grave” del Sistema Nacional de Salud.
Vázquez, que este viernes ha visitado las obras de construcción del centro de salud La Magdalena de Valladolid, se ha referido a la aprobación de la oferta de formación sanitaria especializada por el sistema de residencia, que recoge en Castilla y León 755 plazas para el año que viene -el 96 por ciento de las 787 acreditadas por el Ministerio de Sanidad-, frente a las 744 de 2023 o las 735 de 2022.
En ese sentido, el titular de Sanidad ha destacado que la Comunidad pone a disposición de los titulados “toda” la capacidad docente y señaló que les gustaría que fuera “mayor”, por lo que reclamó que se flexibilice la acreditación para ofrecer más plazas en el medio rural de Familia. "Esperemos que algún año de estos nos hagan caso, aunque sea tarde y mal", dijo una vez que el Ministerio ha aceptado la eliminación de la nota de corte, que recordó llega “dos años después”, con 400 plazas “perdidas”.
En ese sentido, Vázquez ha explicado que en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria han convocado el 100 por 100 de las autorizadas, 190, y señaló que les gustaría aumentar este número, ya que recordó están pidiendo 1.000 nuevas en tres años. Por el contrario, ha censurado que el Ministerio de Sanidad haya añadido 16 este año, ni siquiera una por comunidad, por lo que ha considerado que ha dejado pasar la oportunidad para reducir el déficit de profesionales.
Finalmente, el consejero de Sanidad ha confiado en que se cubran todas las plazas de formación que se oferta, si bien ha reconocido que esto dependen en parte de la “voluntad” de los aspirantes. No obstante, ha señalado que la eliminación de la nota de corte puede facilitar que algunos se planteen elegir algunos destinos que no tenían previsto inicialmente. En la última convocatoria, quedaron sin cubrir 47 plazas de las 190 ofertadas, tras la repesca que captó a 34 MIR.