Los Juegos Olímpicos han vivido este 1 de agosto un antes y un después. La boxeadora italiana Angela Carini abandonó el ring en solo 47 segundos tras recibir los severos golpes de Imane Khelif. Una representante de Argelia que previamente la Asociación Internacional de Boxeo afirmó que no cumplió con los criterios de elegibilidad tras expulsarla del Mundial y que ha sido acusada de ser un hombre participando entre mujeres.
Un test hormonal determinó que Khelif tenía mucha más testosterona de la normal para una mujer, y fue excluida. Hoy, su rival en el ring olímpico de Paris Carini ha decidido no seguir la pelea tras recibir una tremenda paliza. "Mi ha fatto malissimo", se le podía leer en los labios a la italiana, o lo que es lo mismo "Me dolió mucho". Una pelea que ha provocado un revuelo social y en redes Y por supuesto, el exvicepresidente de la Junta de Castilla, y León, Juan García-Gallardo (Vox) ha querido dar su opinión para criticar lo ocurrido y mostrar todo su apoyo a la deportista italiana.
“No hay cirugía ni sentimiento capaz de cambiar la realidad. Si uno nace hombre, tiene corazón de hombre, pulmones de hombre, huesos de hombre… e ignorar esto, además de una aberración, es una injusticia en el deporte femenino”, ha argumentado el líder autonómico de Vox.
Por último, también ha querido mandar un mensaje a los “profetas de la religión woke” a los que ha acusado de atacarle “por defender la verdad”. Para terminar su intervención en X con un rotundo: “Un hombre trans jamás será una mujer”.