Tal y como estaba previsto, esta tarde han llegado a Palencia los 90 subsaharianos trasladados por el Gobierno de España desde Canarias. En concreto, residirán hasta diciembre en el Centro Barnabitas de la orden hospitalaria de San Juan de Dios, gracias a un convenio con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que financia la acogida con una partida de un millón de euros.
La llegada de los inmigrantes, todos ellos varones, mayores de edad y nacidos en Mali y Senegal, se ha producido a las 14.50 horas, según informa la agencia Ical, que explica que el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, ha sido uno de los encargados de dar la bienvenida a los jóvenes, que han llegado “con la documentación en regla”.
Para dispensar atención a los recién llegados, el centro Barnabitas contrata a 25 nuevos empleados. “Se les ofrecerá alojamiento, manutención, asistencia sanitaria e incluso, apoyo psicológico”, ha aclarado Ángel Miguel. Asimismo, estarán acompañados por varios compatriotas que ya pasaron por su misma situación hace unos meses, con el objetivo de ayudarles en el proceso de adaptación a su nuevo hogar.
El representante del Gobierno de España en Palencia destacó también, que se trata de una cuestión de “solidaridad” y recordó que esta residencia ya alojó a los refugiados que escaparon de la guerra de Ucrania hace dos años. Se trata de unas instalaciones habilitadas “a modo de emergencia” y como consecuencia de la sobresaturación de los centros que habitualmente se dedican a este fin.
Rechazo absoluto de Vox Palencia: “importante riesgo de inseguridad y delincuencia”
La llegada ha puesto de manifiesto el rechazo frontal del partido Vox Palencia, que ha emitido un comunicado condenando el envío de estas personas por parte del Gobierno.
“Nuestro más absoluto rechazo a que la ciudad de Palencia tenga que aceptar la llegada de 90 adultos subsaharianos producto del continuo efecto llamada y del fracaso absoluto de una política de control de fronteras que alimenta a las mafias de tráfico de personas, y cuyas consecuencias tienen que afrontar ahora mismo los ciudadanos de Palencia”, condena Vox. Para la formación municipal, resulta “innegable, como demuestran los datos” que la llegada de estas masas de inmigrantes supone un “importante riesgo” de incremento de la inseguridad y de la delincuencia, “siendo frecuentes las situaciones de enfrentamiento entre ellos mismos y los ciudadanos que se ven en la obligación de recibirlos -por imposiciones irrevocables de la administración autonómica y nacional-, la mayoría de las veces en contra de la voluntad de los que tienen que acogerlos en sus ciudades, pueblos y barrios”.
Según Vox, "ejemplo claro" de esta afirmación son las "continuas agresiones y descontrol” que se están viviendo en otros puntos de Castilla y León, como Medina del Campo, donde aseguran “las situaciones de violencia generadas por la población musulmana procedente del Magreb ha obligado a reforzar la presencia policial con unidades de antidisturbios”, o el centro de acogida de Villaquilambre, de la misma naturaleza al que se pretende instalar en Palencia, donde afirma que hace escasos días la Guardia Civil se vio obligada a intervenir para detener un “episodio de agresiones con cuchillos” con el resultado de un herido y un detenido.
"Mañueco calla porque su engaño es evidente"
“Es evidente también la falsedad del cuento que nos ha querido vender el presidente de la Junta, y que supuso la salida de VOX del gobierno de la Junta por mantener la promesa realizada a sus votantes de que Vox no participaría en ningún gobierno cómplice con la inmigración ilegal”, explica Vox en un comunicado, “Fernández Mañueco aseguró a todos los castellanos y leoneses que la cesión ante las exigencias de Feijóo, para que Castilla y León asumiera las cuotas de inmigrantes ilegales procedentes de Canarias, únicamente afectaba a “21 niños y niñas”. Con la llegada de 90 subsaharianos adultos a Palencia, Mañueco calla porque su engaño es evidente”.