La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de incluir la eliminación del delito contra los sentimientos religiosos, contemplado en el artículo 525 del Código Penal, en el marco de su 'Plan de Regeneración Democrática' ha levantado una polvareda de polémica y duras críticas por parte de una parte de la sociedad española.
Este miércoles, se ha pronunciado al respecto el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, que ha criticado que se elimine ese delito en un momento de "elogio legal" de las emociones en la sociedad, poniendo como ejemplo el derecho al cambio de sexo.
Un momento en el que los sentimientos son elevados a "categoría jurídica", según Argüello, y en el que muchos de ellos son perseguidos como delito de odio mientras se elimina el delito contra los sentimientos religiosos.
"Los sentimientos han sido elevados a categoría jurídica, por ejemplo, para poder cambiar de sexo; cada vez más expresiones son consideradas delitos de odio. En este ambiente de elogio legal de las emociones, los sentimientos religiosos dejan de ser un bien jurídico protegido", ha señalado el arzobispo en su cuenta de la red social X.