El fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, ha cargado este viernes contra los que siembran "semillas de odio" contra los inmigrantes ha lamentado que existan "reductos políticos" que nieguen la violencia de género. Así se ha pronunciado en el acto de apertura del Año Judicial celebrado en Burgos.
Mena ha asegurado que la lucha contra la violencia contra la mujer es una de las prioridades de la Fiscalía y ha defendido que, como sociedad, "es inasumible el ataque a los derechos más íntimos de las mujeres y un ataque a la sociedad en su conjunto", recordando el "leve repunte", con dos feminicidios en 2023.
Además, ha recordado la vulnerabilidad de las personas migrantes, y ha considerado "deseable" que exista una "conciencia solidaria para con estas víctimas y otros territorios del país".
"Las migraciones no son acontecimientos pasajeros, son personas que tienen dignidad y derechos. Responderemos ante la historia por sembrar semillas de odio contra estas personas vulnerables", ha afirmado, asegurando que se ponen "límites y barreras a las personas" por "racismo", pero que detrás está siempre "el odio al pobre".
Defensa de la Fiscalía
Mena ha celebrado la "ansiada" renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ha agradecido su trabajo al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, que dejará el cargo después de 19 años.
"Agradecerle señor presidente el trabajo realizado al frente del TSJCyL en pos de una justicia más equitativa en nuestra Comunidad", ha señalado, remarcando la "suerte" de haber podido compartir con él "inquietudes con vocación de servicio público" aunque hayan interpretado la Ley "en ocasiones de forma diferente".
"Convenimos que sin justicia no existe una verdadera paz social, la igualdad y la libertad se convierten en meras ilusiones, sirve para cohesionar nuestro sistema democrático", ha señalado. Además, ha destacado que el 74% de los fiscales en Castilla y León son mujeres, ocho puntos por encima de la media nacional.
Y ha reivindicado "el trabajo bien hecho" por los fiscales oponiéndose a las "críticas interesadas". "Algunos quieren ver en este ejercicio de control a los órganos judiciales una actitud sumisa al Poder Ejecutivo, pero nada más lejos de la realidad. Necesitamos una Fiscalía fuerte para garantizar el ejercicio de los derechos", ha dicho.
Además, ha asegurado que la discrepancia del fiscal con las resoluciones judiciales es "un síntoma saludable del Estado de Derecho" y que "contribuye al avance del Derecho y de las leyes".
Castilla y León "segura"
También ha querido destacar que Castilla y León "es un territorio seguro" y que los índices de criminalidad están "por debajo de la media nacional". "El número de procedimientos abreviados y calificaciones ha descendido y también los señalamientos de los juicios", ha zanjado.
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