Más problemas para un PSOE en Castilla y León que vive en la constante polémica. La Fiscalía de Soria ha solicitado una pena de tres años y nueves meses para el que fuera número 3 de Luis Tudanca, Ángel Hernández.
Se le acusa de cinco delitos, dos de ellos en el ámbito de la violencia sobre la mujer por coacciones y maltrato a la que fuera su pareja sentimental, por unos hechos ocurridos en febrero del presente año y que provocaron su dimisión solicitada por la secretaría general.
También se enfrenta a un delito de vejaciones injustas, otro de atentado contra agentes de la Policía y dos delitos leves de lesiones por agredirles durante su detención, según publica hoy Heraldo-Diario de Soria y recoge la Agencia Ical.
La Fiscalía reclama en sus calificaciones previas una indemnización para los agentes de 2.560 euros en un caso y 120 en otro.
Cabe recordar que Hernández era un hombre muy cercano al secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, y siempre destacaba por su defensa de la igualdad en sus intervenciones orales en el pleno de la Cortes y del que Tudanca había hecho su hombre fuerte para estos temas.
El secretario socialista estuvo varios días sin reaccionar hasta que se decidió tomar una solución.
Unos hechos que se produjeron el pasado mes de febrero. El exprocurador en las Cortes acudió a la casa de su entonces pareja (agente de Policía Nacional de profesión) y aporreando la puerta para que le abrieran profirió gritos del tipo "ábreme la puerta zorra". “La tengo que ver por las buenas o por las malas y esto no va a quedar así”, según relataron fuentes próximas al caso.
Los agentes acudieron al lugar y mientras se producía su detención el exprocurador les increpaba al grito de “no sabéis lo que estáis haciendo. Soy aforado, no me podéis detener”.
Tras lo sucedido, Hernández fue puesto en libertad provisional, con la prohibición de no aproximarse a menos de 300 metros de su pareja ni de comunicarse con ella, según un auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Soria, de violencia de género y familia, que se encarga del caso.
Caso Cepa
Este hecho polémico no es el único al que se ha tenido que enfrentar un cada vez menos influyente Luis Tudanca y la cúpula del PSOE en Castilla y León. Meses después, el también procurador Juan Luis Cepa tuvo que tomar el mismo camino después de estar inmerso en un caso de abusos a un menor de edad.
La investigación se inició en un Juzgado de Ciudad Rodrigo que, tras practicar diligencias, elevó hace más de un mes la causa al TSJ por ser el órgano competente para investigar a aforados. El TSJ designó magistrado instructor, que requirió a las Cortes para que acreditara la condición de aforado del investigado.
Además, declaró secreta la causa mientras practicaba algunas diligencias. Cumplimentadas las mismas, levantó el secreto y citó a declarar en calidad de investigado al procurador autonómico. Esa declaración no se ha producido aún.
Cuando el TSJ tenga conocimiento oficial de la renuncia del investigado al acta de procurador, dejará de ser competente y remitirá la causa al juzgado instructor que inició la investigación.