Una de las estancias rehabilitadas del granero

Una de las estancias rehabilitadas del granero

Ávila

De granero abandonado en un pueblo de Ávila a vivienda sostenible premiada

Un proyecto de rehabilitación triunfa en los Premios Terra Ibérica 2021, prestigios galardones del sector de la arquitectura

13 octubre, 2021 11:03

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Un granero-bodega reconvertido en una vivienda con todo lujo de detalles y bajo el concepto de sostenible. Así es el proceso de reconversión del granero-bodega del municipio abulense de Pozanco que ha merecido el premio Terra Ibérica 2021 por su calidad y por el rigor en la aplicación de los principios de sostenibilidad.

Una idea que ha puesto de manifiesto la sostenibilidad que “subyace en la arquitectura vernácula a través del uso de materiales locales de baja energía embebida que se reintegran en los ciclos naturales una vez terminada su vida útil, así como el uso de la alta masa térmica y de la inercia como estrategias para protegerse del frío y del calor”, ha analizado el jurado.

La vivienda rehabilitada en Pozanco

La vivienda rehabilitada en Pozanco

La solución para el inmueble, una edificación agrícola y ganadera de principios del siglo XX en desuso desde hace 40 años y con un importante grado de deterioro, se ha basado en su reutilización mediante la dotación de nuevas formas de rehabitar que respondan a la realidad actual y se ha apostado por limitar la intervención a una parte del gran complejo y graduar su alcance. La intervención en la edificación existente se planteó como reciclaje a fin de preservar la identidad del espacio productivo y el carácter vernáculo de su construcción.

Vivienda en Pozanco, en Ávila

Vivienda en Pozanco, en Ávila

El jurado, formado por José María Acilu, decano del Colegio de Arquitectos de León (COAL); José Antonio Delgado, arquitecto de la Diputación de Palencia; Ana Espegel, presidenta de la Delegación en Palencia del Colegio de Arquitectos de León; Félix Jové Sandoval, especialista en técnicas de construcción con tierra y profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid (ETSA-UVa) y Esteban Rodríguez, secretario del COAL, han decidido conceder ex aequo los galardones en las categorías de 'Edificio de otros usos' y 'Vivienda'. Los premios se entregarán el próximo 22 de octubre durante la apertura de la primera jornada del IV Meeting Terra Ibérica, que reunirá un año más a destacados profesionales del sector en un programa de conferencias y exposiciones.

 

Otros galardonados

El proyecto de rehabilitación y ampliación de una masía del siglo XVII convertida en hotel en Torre del Marqués de Matarranya (Teruel) se alzó con el primer premio de la categoría 'Edificio de otros usos'. Àngels Castellarnau firma este diseño, que aplica estrategias de descarbonización en las fases de construcción y de uso del edificio y que, al final de su vida útil, reintegrará gran parte de sus materiales en la naturaleza ya que el 90 por ciento de su peso es "kilómetro cero". La ampliación se ha hecho en tapia calicostrada, una técnica de muy bajo impacto ambiental y con un alto carácter identitario; se han seleccionado materiales como revoco interior de arcilla local, pavimento de yeso local y cerámica artesanal y se ha aplicado un preciso diseño bioclimático. De huella ecológica extremadamente baja, el proyecto ha reactivado los cultivos (almendro, olivo, vid) y la gestión del bosque de la finca para producir astilla y, además, genera la energía necesaria.

Mientras que el segundo galardón de esta modalidad fue para el centro de yoga Mibi, diseñado por Elisabetta Carnevale y emplazado en la planta baja de un edificio residencial de Sant Just Desvern. Se trata del primer proyecto realizado con bloques de tapia en el área metropolitana de Barcelona. Este trabajo demuestra que el uso de tierra en un entorno urbano es posible y que, además, se pueden emplear tierras locales y hacerlas dialogar con el tejido urbano en una apuesta por aportar sus beneficios bioclimáticos y por crear espacios saludables, acogedores y únicos. La obra conllevó la realización de dos paredes de tapia en la parte inferior de los escaparates que muestran la presencia de la tierra, que contribuye a la estrategia de diseño pasivo del edificio.