Más de 3.500 hectáreas afectadas por el incendio de Cebreros
El jefe de extinción de incendios asegura que la situación "no es farovable" y esclarece que hay en el foco dos zonas que "preocupan" por la evolución del fuego
19 julio, 2022 14:18Noticias relacionadas
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El jefe de extinción de incendios, Ángel Iglesias, ha apuntado hoy que el perímetro del fuego de Cebreros ronda las 3.500 hectáreas, si bien hay zonas en el interior que no están quemadas. "Es una cifra aproximada que no tiene la precisión que debe de tener", ha señalado.
Iglesias advirtió de que existen dos zonas muy preocupantes por la evolución del fuego en las que se va a volcar todo el esfuerzo de medios con un riesgo importante de agravamiento de la situación por las previsiones de viento: se trata de la zona norte de El Hoyo de Pinares y el conocido como barranco de El Castrejón, que pasan a ser la prioridad para los servicios de extinción porque "son dos zonas muy peligrosas". Si salta el fuego, el escenario es "muy complejo", remarcó. La situación "no es favorable" pero "estamos advertidos de lo que puede ocurrir" porque el viento ha marcado el avance del fuego desde los primeros días.
Según señaló, en las últimas horas los vientos del suroeste fueron los causantes de que el incendio se extendiera por las laderas de los montes de Cebreros y por zonas de gran complejidad para la extinción, marcadas por las pendientes, la peligrosidad y la gran acumulación de combustible, con gran cantidad de masa forestal.
Asimismo, recordó que el lunes por la mañana el perímetro del incendio estaba confinado y se pensaba incluso en su extinción. No obstante, las previsiones apuntaban a fuertes rachas de viento por la tarde y trágicamente llegaron. La tarde fue muy complicada, con rachas "muy intensas y cambiantes" que hicieron nacer focos secundarios y aflorar reproducciones en gran parte del perímetro. Sobre todo afectó al temido flanco derecho porque el izquierdo es más de pastizal y hay menos peligro. Las ráfagas de viento, las reproducciones y los focos secundarios obligaron a retirar gran parte del operativo, por tierra y aire, durante la tarde y el fuego se encontró, entonces, fuera de la capacidad de la extinción.
La noche ha sido benévola. También se pudo marcar "una nueva estrategia" y funcionó ayudada por la bajada de temperaturas y la menor intensidad del viento.
Las líneas de defensa del incendio de Cebreros
Los servicios de extinción de incendios centran sus esfuerzos en sofocar los fuegos de “dos zonas complejas” en el barranco de Castrejón (Cebreros) y al norte del Hoyo de Pinares y, para ello, han dispuesto varias líneas de defensa donde se concentran más medios y se han anclado los perímetros bajo la labor de la “pasada o doble pasada de los buldóceres”.
El director técnico de extinción de incendios de la Junta, Ángel Iglesias, indicó que los medios se “concentran” en estas dos zonas “muy peligrosas” para evitar que el fuego salte la línea de defensa. De este modo, tratan de reducir el frente de llama y liquidar el perímetro, es decir, anclarlo bajo la labor del bulldozer. "Nos pilla advertidos de lo que pueda ocurrir pero el viento no es favorable”, indicó.
El fuego del incendio en Cebreros ha calcinado ya alrededor de 3.500 hectáreas y, a pesar, de que avanza hacia la Comunidad de Madrid “está lejos” y se han dispuesto “bastantes líneas de defensa”.
Asimismo, detalló la evolución del incendio de Cebreros, y así subrayó que, a primera hora de la mañana y a esta hora, las dos zonas que más preocupan son las ubicadas en el barranco y en el norte de Hoyos del Pinar.
Desde que se inició del incendio forestal en Cebreros se produjo un régimen de vientos “desfavorable” para el primer ataque o control. A partir de ahí, el fuego ganó terreno y se generó un episodio con vientos de componente suroeste que hizo que se extendiera por las laderas de los montes de Cebreros y entrara en zonas con bastante complejidad técnica para la extinción.
“Toda esta zona tiene un tipo de terreno con muchas pendientes y peligrosidad y mucho combustible que nos ha generado muchos problemas para la extinción. Ayer, no obstante, estaba el perímetro confinado en unos límites para trabajar en la extinción en esos límites, sin embargo, a partir de media tarde el viento complicó extraordinariamente la labor con rachas muy intensas y bastantes cambiantes”, relató.
A partir de ahí, se desarrollaron en distintas zonas focos secundarios, según el técnico, y reproducciones de fuegos con bastante intensidad en una parte elevada del perímetro, en concreto, en el flanco derecho, que tiene más complejidad por la vegetación abrupta, que actúa de combustible y por la importante densidad del arbolado.
“El flanco izquierdo del fuego es más fácil controlarlo al ser pastizal y matorral. Esas ráfagas de viento condicionaron que retiráramos, en algunos momentos, el operativo de extinción por el enorme riesgo que corrían”, admitió.
Tras las dificultades de ayer por la tarde, desde el Puesto de Mando Avanzado se acordó ubicar un nuevo perímetro y una nueva estrategia para anclar el perímetro del incendio en zonas seguras como carreteras y caminos. “Distribuimos los medios en diferentes sectores y se trabajó bien por el viento constante y de menor intensidad”, destacó.
Por su parte, la jefa de Área de Extinción de Incendios Forestales de la Junta de Castilla y León, Teresa Mompín, reconoció que el operativo de extinción de incendios en Castilla y León está “al límite” de su capacidad, y aseguró que se
se dimensionan para una “cuestión norma por encima de la media de lo que puede ser un año complicado”, pero lo que ocurre este año “no tiene procedentes”.
“Están todos los medios trabajando tanto de la Junta como del Ministerio. Se está dando una anomalía meteorológica y la naturaleza se impone, por lo que solo podemos intentar paliar los daños más grave hasta que la situación meteorológica cambie”, indicó.
Asimismo, subrayó que declarar el nivel 3 y que el Estado tomará la dirección del incendio en Zamora “no resolvería mucho”, ya que los medios de ambas administraciones están desplegados. Por último, reconoció que este año se dan “incendios sin precedentes” y que la vegetación está en mal estado.