El concierto de ‘Músicos en la Naturaleza’ mostró antes de su inicio una mayor presencia de público más joven para disfrutar de Ainda, Iván Ferreiro, Leiva y C. Tangana. Antes de la apertura de puertas, se formaron las primeras colas y los asistentes no dudaron en coger bebidas y sombreros para aguantar el calor, que era intenso por la tarde.
En el 15 aniversario de esta cita musical se notaba un cambio en el ambiente, con gente más joven que en ediciones anteriores, quizá entonces con artistas más clásicos, pero con el mismo tirón y ganas de disfrutar. Había muchos grupos de amigos, pero también familias que acudieron juntas, aunque con distintos gustos musicales.
La seguridad fue muy visible, incluso con perros o un helicóptero, y también los recursos sanitarios por cualquier incidencia que pudiera ocurrir, aunque los primeros compases iban pasando con tranquilidad.
Desde que se abrieron las puertas el público empezó a acceder con mucho sosiego e ilusión. Eso sí, tenían que pasar los correspondientes controles, comprobando bolsos y mochilas, que no hubiera botellas con tapones y que todo el mundo llevara la necesaria pulsera.
Tras pasar los accesos, después de un pequeño paseo se llega a la zona con diferentes barras de comida y bebida y los dos escenarios preparados para la ocasión. El público optó por irse sentando en la explanada, no en vano quedaban muchas horas por delante. Sin embargo, las preferencias se veían desde el primer momento, con grupos que se iban a primera fila del escenario de los primeros conciertos, pero quien se situaba directamente en el de C. Tangana.
Otros preferían pasear, comprar recuerdos del concierto y lo que no faltaba en ninguna mano eran los móviles inmortalizando esta especial ocasión. Y esto sucedía incluso antes de entrar al recinto puesto que había photocall con las imágenes de los artistas ante las que muchos posaron, mientras otros buscaban una sombra.
Todo esto ocurrió desde primera hora de la tarde, pero lo cierto es que la organización llevaba mucho trabajando, con 600 personas encargadas de que no faltara nada para los últimos días. Los veteranos no tenían problemas, pero quienes llegaban por primera vez tampoco. Y entre el público, gente llegada desde diferentes lugares, muchos de Castilla y León, aunque los madrileños también estuvieron muy presentes.
Además, las taquillas continuaron abiertas durante la tarde para los más rezagados y que nadie se quedara sin su entrada
Esta edición conmemorativa del decimoquinto aniversario de Músicos en la Naturaleza contará con dos escenarios, que acogerán los cuatro conciertos programados.
Dos escenarios
En el escenario A se subirán Ainda, Iván Ferreiro y Leiva, desde las 19.15 horas. Tiene unas dimensiones de 18,5 m. de boca y 14 m. de altura. Contará con dos torres de sonido de 4 metros, 50.000 watios de sonido y 200.000 de luces.
El escenario C, de C.Tangana, tendrá las mismas características técnicas y contará además con una pantalla gigante en su parte superior y un provocador. La puesta en escena del artista madrileño trasmitirá al espectador la sensación de estar disfrutando de una película en tiempo real.
Ambos escenarios estarán juntos, para de esta manera hacerlos más sostenibles y accesibles para los asistentes.
Kit ambiental
Como el concierto se celebra en un lugar como la Sierra de Gredos, una joya medioambiental, no faltó la entrega de los kits ambientales gracias a los voluntarios y con la colaboración de Ecoembes. Consistían en una bolsa en cuyo interior había una bolsa de basura, un vaso de plástico reciclable y un cenicero. Porque la música era importante pero que todo quedara limpio, también.
Turismo y sabor de la provincia
El concierto en Hoyos del Espino no es solo una cita musical, sino que ofrece la posibilidad de promocionar una provincia como Ávila que tiene en el turismo uno de sus principales recursos económicos. La simple asistencia al concierto es una promoción, puesto que se conoce una de las zonas más bonitas de la provincia y muchas personas aprovechan para pernoctar y hacer rutas. Pero este año se dio un paso más en la promoción, de mano de la Diputación de Ávila.
En la zona exterior, junto a la Casa del Parque estaba el tráiler de la institución donde se promocionaron los atractivos de la provincia y se regalaban obsequios, como los apreciados sombreros que muchos lucieron.
Ya en el interior era el momento del ‘sabor’, en este caso con Ávila Auténtica que ofrecía alimentos de sus asociados entre los que se encontraban hamburguesas con Carne de Ávila, pero también bocadillos de jamón, lomo o queso, pan abulense y patatas fritas. Los asistentes se fueron pasando por esta barra para degustar algunos de los sabores y llevarse un recuerdo de Ávila por partida doble, en el paladar y en el oído.