El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reducido la condena de una mujer que permitió que su pareja violase a su hija menor de edad durante cinco años en Ávila. La condenada pasa de 15 años de prisión a 10 después de que el alto órgano judicial de la Comunidad haya revocado parte del pronunciamiento de la Audiencia Provincial y haya pasado de ser autora de un delito de continuado de abuso sexual a cómplice. Por otro lado, se ha desestimado el recurso presentado por el varón, por lo que tendrá que cumplir una pena de tres lustros de cárcel.
No obstante, el TSJCyL ha mantenido la retirada de la patria potestad de la niña, así como el pago de una indemnización a la menor, nacida en 2008, de 20.000 euros y la prohibición de acercarse o comunicarse con ella durante al menos dos décadas.
Los hechos se remontan al año 2015, cuando la acusada comenzó una relación sentimental con el otro condenado. La hija de la mujer, fruto de una relación anterior, la madre y el hombre comenzaron entonces una convivencia conjunta en una localidad de Ávila.
Fue entonces cuando el varón, nacido en 1966, que ejercía de padre de la menor, comenzó a aprovecharse de su posición de privilegio que le otorgaba tanto ser pareja de la madre como progenitor de hecho de la pequeña. El auto, al que ha tenido acceso este periódico, explica que el hombre obligaba a tener relaciones sexuales a la menor tanto en el dormitorio como en el salón de la casa.
Esto se producía a "distintas horas del día". El hombre, explica la sentencia, introducía el pene en la vagina de la menor, a pesar de que la pequeña le manifestaba que la dejase y que no le gustaba lo que hacía.
Igualmente, el padre de hecho obligaba a la menor en otras ocasiones a realizar sexo oral, así como a que la niña se introdujese algunos objetos en la vagina. Todas estas actuaciones eran "perfectamente conocidas" por la madre, que, además de presenciarlas directamente en varias ocasiones al sorprender a ambos en algunas ocasiones, permitía las mismas.
Incluso llegó a hacer "caso omiso" a las reiteraciones de la menor, que contó varias veces lo sucedido a su madre, llegando la protenitora a culparla de ser una "provocadora". Además, amenazó a la pequeña diciéndola que si todo esto lo contaba, la llevarían a un centro y la separarían de ella. La convicencia se alargó hasta enero de 2020, periodo durante el cual se produjeron todas estas situaciones.