Llega el fin de semana y a veces no nos damos cuenta de que los mejores planes están en nuestra propia comunidad. Nos empeñamos en elegir un destino que está a la otra punta cuando dentro de la región hay lugares mágicos.
Eso es lo que ocurre en Candeleda, el pueblo más bonito de la Sierra de Gredos, que se encuentra en la provincia de Ávila. Y no hay ninguna duda de que es un sitio de cuento dado que esta misma semana rozaba la victoria para convertirse en la capital del turismo rural 2023.
Planes para hacer en Candeleda
Está en una ubicación de ensueño. Atravesando la Garganta de Santa María. Y es que ahora que parece haber llegado el buen tiempo, uno de los mejores planes es disfrutar de un baño refrescante gracias a las charcas y bellas piscinas naturales con las que cuenta. Cabe destacar que el piragüismo es una de las actividades más demandadas. Ya sea para descender por las aguas del río Tiétar o para remar por el embalse de Rosarito.
Para los enamorados de la naturaleza también hay diversas rutas por la montaña para hacer senderismo. Hay una que une El Raso con el Pico Almanzor y supone la cumbre más alta de todo el sistema Central. Además, hay diversos senderos homologados. No cabe duda de que es el lugar perfecto
Uno de los sitios más bonitos de este pueblo es la Casa de las Flores. Se encuentra en pleno centro y es una de las fachadas más bellas gracias a las coloridas plantas que lo adornan. Tiene ocho balcones y grandes ventanales. Está hecha de piedra y su construcción data de 1862. Tiene tres plantas y desván. Un pequeño patio interior que comunica con la leñera y bodega. Esta tiene una peculiaridad y es que alberga el Museo del Juguete de Hojalata. Este cuenta con juguetes de todo el mundo; más de 3.000 piezas repartidas en cuatro secciones, con juguetes de más de 100 años, juguetes del mundo, objetos de otra época y los juguetes de Kike y Nieves.
Algunos de sus grandes escaparates son la Calle del Moral, la Calle del Pozo y la Calle de la Corredera. El núcleo urbano tiene una cuidada fisionomía, con un caserío provisto de buenos ejemplos de arquitectura popular. Cabe destacar el Centro de Recepción de Visitantes y Aula de Interpretación del Pimentón. Su producción comenzó en el siglo XVII y se caracteriza porque los frutos se someten a un proceso conocido como espezonado. En él se eliminan los pedúnculos.
Las calles de la localidad abulense son espacios mágicos y albergan rincones que son de parada obligatoria. Conviene parar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que está cerca de la Calle Pozo, una joya que data del siglo XV con detalles en su interior. Esta tiene el retablo de cerámica de 1540. Además, en la Calle Cordera está el Museo Etnográfico cuya entrada es gratuita jueves y viernes. En él se pueden ver restos arqueológicos del poblado celta el Raso y una maqueta de un sequero de pimentón y piezas de la época medieval.
La Ermita de San Blas y El Rollo están enclavados en un bello conjunto. Puede que la ermita sea una de las más antiguas de todas las construcciones cristianas. Las casas entramadas también son una de las peculiaridades del Valle de Tiétar. Son muy curiosas dado que puede que la planta baja no coincida con la de encima. Eso hace que la distribución interior sea peculiar.
En la Plaza del Castillo hubo una gran fortaleza de la Edad Media. De él ya no queda nada, aunque sí hay algunas casas tradicionales con balconadas de madera. Asimismo, hay un monumento situado junto a la Plaza del Castillo. Representa una cabra montés o hispánica de Gredos puesto que está considerada la reina de esta sierra. El Puente Romano de Candeleda es el punto de partida principal para recorrer la Garganta de Santa María, una ruta que no te puedes perder.
Para rematar el fin de semana y sentir que lo has hecho todo debes ver las estrellas. La Sierra de Gredos tiene certificación turística como Destino Starlight. Hay dos puntos de observación de la zona de Iruelas y varios miradores a las afueras de la localidad. El mirador estelar de Candeleda es un destino preferente para los aficionados del astroturismo. Ubicado en plena naturaleza, podrás observar de manera privilegiada las galaxias, constelaciones, lluvias de estrellas, alineación de los planetas o el paso de los cometas. Se encuentra en la zona de Las Tejoneras y se podrá disfrutar de una vista espectacular de la localidad y el bello entorno natural que la rodea.
Y, por su puesto, no puedes marcharte sin hacer la última parada en el Santuario de la Virgen de Chilla. Un espacio que rinde culto a la Patrona de Candeleda. Las fiestas en su honor están declaradas de Interés Turístico Nacional y se celebran el segundo y tercer fin de semana de septiembre.
Se trata de una pequeña ermita en cuyo interior hay paneles que narran el milagro de la Virgen. Está situada a 6 kilómetros de la localidad abulense y rodeada por un panorama de aire puro compueso por el parque nacional de Gredos.
Estas son solo algunas de las paradas obligatorias, pero hay muchas más porque Candeleda es de esos lugares en los que sientes que siempre queda algo por descubrir.