Susanna Griso vuelve a estar en el centro de todas las miradas desde que hace unos días EL ESPAÑOL dio a conocer que, a pocos días de celebrar su 54 cumpleaños, la periodista ha dejado su casa de La Moraleja para iniciar una nueva etapa en un exclusivo chalet de la urbanización de Ciudalcampo, ubicada en el norte de la Comunidad de Madrid.
Una propiedad que podría estar valorada en 1,5 millones de euros y que consta de una vivienda de 441 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, con vistas a la sierra, construida en una parcela de 3.575 metros cuadrados y dotada de jardín, piscina, trastero, garaje, salón, cocina, una biblioteca, una sala de juegos, seis dormitorios y varios baños.
Esta nueva adquisición inmobiliaria ha vuelto a poner en primera plana el patrimonio de la considerada como una de las presentadoras más reputadas de la televisión nacional.
Susanna Griso es de Barcelona y lleva media vida viviendo en Madrid. Por ello, lo más normal sería pensar que las propiedades de la periodista se reparten entre ambas ciudades. Pero nada más lejos de la realidad.
En su larga lista de bienes inmuebles llama la atención varios locales que la catalana posee en un conocido pueblo de Ávila, pues lo cierto es que a día de hoy no se le ha identificado ningún vínculo personal con dicho municipio.
Este no es otro que Las Navas del Marqués, donde, tal y como se dio a conocer hace tiempo, en plena pandemia y en pleno proceso de separación, Griso compró tres locales colindantes de más de 2.000 metros cuadrados en total, ubicados en el centro del pueblo, en las proximidades de la ermita del Cristo, y por los que podría haber realizado un desembolso de nada más y nada menos que 450.000 euros tras cancelar el embargo que pesaba sobre dichas propiedades por las deudas que fue arrastrando su anterior dueño, una empresa dedicada al alquiler y venta de inmuebles.
Hay quien en su momento pudiese llegar a pensar que la idea de Susanna al comprar dichos locales era montar un negocio en el pueblo, pero a la vista está que no. Según ha trascendido, la periodista decidió respetar el contrato de alquiler que existía desde antes de la compra y que mantenía abierto un supermercado que, al parecer, a día de hoy sigue estando en funcionamiento.
Esta pareció ser primera vez en la que la presentadora decidió invertir fuera de Cataluña y de Madrid. Ahora bien, teniendo en cuenta que no hay nada que le una a este pueblo, ¿qué fue lo que le llevó realmente a decantarse por él a la hora de invertir?
Los motivos reales se desconocen por completo, pero sí es cierto que puede que haya tenido algo que ver aquel viaje que la catalana hizo con cuatro amigas, entre ellas, María Zurita, la prima del rey Felipe VI, a un pequeño pueblo del sur de la provincia antes de la pandemia.
Se trató de una escapada de fin de semana tan diferente como especial que realizó a Candeleda, donde se alojaron en una casa denominada La Casa de los Tomillares, y que la permitió disfrutar, ya no solo de una estupenda compañía, sino también de la naturaleza de la zona.
Allí la periodista también tuvo ocasión de relajarse y desconectar de su rutina al frente de Espejo público, según mostraron en sus redes sociales, haciendo senderismo cerca del Santuario de Nuestra Señora de Chilla y visitando las Cuevas del Águila, entre otros planes entre los que también podría estar el de hacer una visita fugaz a Las Navas del Marqués.
Fueron, sin duda, unos días de lo más necesarios que, a juzgar por las palabras con las que acompañó a las fotografías publicadas en su cuenta de Instagram, le permitieron volver a coger fuerzas para seguir encarando con éxito sus compromisos profesionales y personales, así como pasárselo en grande. Quizá, fue en este viaje cuando Susanna quedó prendada de la provincia de Ávila y cuando comprobó en primera persona que este entorno era un lugar idílico para invertir.