Almeida pregona las fiestas del pueblo abulense de Tiñosillos: "Un lugar en el que abundan las virtudes que faltan en España"

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida se convirtió en protagonista de la jornada en la provincia de Ávila al pregonar las fiestas de Tiñosillos, en honor de nuestra Señora del Rosario, que comenzaron en la tarde de este viernes. Junto a él se encontraba el alcalde de la localidad morañega, Carlos García, a la sazón presidente de la Diputación, además de numerosos alcaldes de la comarca, así como los diputados y senadores y algún cargo regional de los 'populares'.

Carlos García agradeció la presenta del primer edil de la capital de España, y recordó que con este gesto Martínez-Almeida también pone de manifiesto su compromiso con el medio rural.

Pronunció un pregón lleno de guiños históricos a personajes y a la tierra de la Moraña. Comenzó con una referencia a un prestigioso dramaturgo madrileño del siglo de Oro Español, Lope de Vega, que pasó por estas tierras morañegas y dejó escritos como 'La canción de siega' y que decía en una de sus estrofas: Hoy segadores de España,/ vení a ver la Moraña/ trigo blanco y sin argaña/ que de verlo es tradición.

Otros personaje mencionados por el regidor madrileño nacieron por estas latitudes. La reina Isabel la Católica o el místico universal San Juan de la Cruz, Juan Ramón Jiménez, Paul Valery o T.S. Eliot.

También se refirió a un lazo de unión entre Tiñosillos y la villa de Madrid. Ese nexo se materializó en un personaje, Ciriaco Sancha Hervás, segundo obispo de la Diócesis de Madrid, que precisamente fue quien organizó esta Diócesis. Antes de ser obispo de Madrid lo fue de Ávila y “durante ese período de su vida fue el impulsor de que se instalara en vuestras tierras el primer convento de la renovada Orden de la Trapa, del que aún se puede ver la espadaña de su iglesia no lejos de donde nos encontramos”.

Este personaje después tuvo una larga carrera eclesiástica nombrado cardenal primado de Toledo y Patriarca de las Indias Occidentales. Había nacido, como destacó Martínez-Almeida, en el seno de una humilde familia castellana de agricultores. Por eso a pesar de ser obispo “no tuvo empacho en arremangarse y trabajar duro para ayudar a las primeras monjas trapenses que se instalaron aquí y que, según cuentan las crónicas, pasaron penurias en vuestros duros inviernos morañegos”.

El ejemplo de esta anécdota le sirvió para ejemplificar “que las cosas grandes tienen comienzos pequeños”. Es lo que quiso trasladar a los quintos y quintas del 2023, a los que invitó a “pensar a lo grande en vuestra vida, que con vuestros 18 años tenéis toda la vida por delante. En vuestras manos está el futuro del pueblo, de este encantador rincón de Ávila y de España”.

También se refirió a las gentes del pueblo, que como su alcalde le había explicado, “sois un pueblo pequeño, pero trabajador, lleno de ilusión, vitalidad y expectativas de futuro. En todas estas cosas veo que Tiñosillos es un lugar en el que abundan las virtudes que nos hacen falta en toda España... Y por todo ello os considero un auténtico ejemplo para el resto del país, no solo los que luchan por sacar adelante a sus familias y negocios en el medio rural, sino también a los que vivimos y trabajamos en las ciudades grandes: vuestro coraje y tesón, vuestra capacidad de tirar del carro pese a las dificultades que puedan surgir, son un libro abierto en el que se pueden aprender valiosas lecciones para el conjunto de España”.

Martínez-Almeida tuvo un trato muy cercano con el público asistente y no dudó en posar con todo aquel que se lo pidió en una noche que se dio comienzo a las fiestas en Tiñosillos.