En las últimas semanas hemos visto que Castilla y Léon alberga imponentes construcciones que hoy mantienen sus puertas abiertas al público general, y no únicamente para una visita turística, sino permitiendo incluso disfrutar de experiencias absolutamente inolvidables.
Cada vez es más habitual encontrar castillos y palacios convertidos, por ejemplo, en hoteles, y, como no podía ser de otra manera, Ávila no se ha quedado atrás.
La provincia cuenta con varias joyas arquitectónicas que permiten a todo el que quiera alojarse en ellas, logrando que quienes la eligen se sientan como auténticos reyes.
Sin embargo, hay una que destacada por su espectacularidad, su historia y, sobre todo, porque está declarada, desde el 18 de noviembre de 1992, monumento de interés cultural. Y ojo, porque no todo el mundo puede presumir de dormir en un monumento de interés cultural.
Se trata del Palacio de los Velada, una construcción renacentista del siglo XVI, ubicada en pleno centro de la ciudad de Ávila, concretamente, enfrente de la catedral y a tan solo 500 metros del Convento Museo de Santa Teresa.
Perteneció a Gómez Dávila y en ella se alojaron también Carlos I, la emperatriz Isabel y Felipe II. Si bien, tras ser remodelada y ampliada en 1995, aunque manteniendo su esencia histórica y palaciega, desde entonces funciona como un exclusivo hotel de cuatro estrellas.
La elegancia y el lujo son las señas de identidad de cada una de sus amplias y numerosas estancias, decoradas en base a un estilo señorial y que permiten al huésped descubrir todos y cada uno de los detalles con los que suelen contar los palacios, así como imaginar, de forma realista, cómo vivía la nobleza en este tipo de residencias.
El Hotel Palacio de los Velada cuenta con habitaciones estándar y superiores (dobles y triples) situadas en la parte antigua del palacio, así como con una suite de dos plantas muy especial, que se ubica en el torreón del palacio, conocida como la torre de mampostería. Esta, por su parte, dispone de un baño con bañera de hidromasaje, un amplio salón con sofá y una habitación con vistas a la plaza de la Catedral.
Todas y cada una de las habitaciones son acogedoras y elegantes, y cuentan, o bien con cama de matrimonio, o con camas individuales, además de con un baño, aire acondicionado, televisión, escritorio, caja fuerte, secador de pelo, amenties, teléfono, Wifi y servicio de habitaciones, lavandería, despertador, niñeras e incluso una carta de almohadas.
Pero esto no es todo. El hotel se completa con 15 salones de diferentes estilos para la celebración de todo tipo de eventos; y con el prestigioso restaurante El Tostado, ubicado en un patio renacentista junto a la cafetería, donde se pueden degustar los platos más deliciosos y característicos de la gastronomía regional.
Por si esto fuera poco, el Hotel Palacio de los Velada también cuenta con su propia zona de ocio, que no solo se extiende al jardín, un espacio al aire libre, fresco y con todo tipo de comodidades, sino también a La Taberna, un pub de estilo inglés, ideal para tomar un café o una copa en un ambiente íntimo, relajado y acogedor; y a La Lola Gastrobar, un espacio joven, fresco y divertido, perfecto para tomar algo y acompañar la bebida con sugerentes pinchos y raciones a precios muy competitivos.
¿Qué más se puede pedir? Es más que evidente que el Hotel Palacio de los Velada cuenta con todo lo necesario para hacer de cada estancia una experiencia mágica y de ensueño, que no solo cumple las expectativas hasta de los clientes más exigentes, sino que, en la mayoría de los casos, incluso las supera.