El plato típico de Ávila que no se come en el resto de España y que se ofrece a una diosa

Ávila, o más bien, la ciudad amurallada, como muchos la conocen es una ciudad que atrae a muchos turistas, precisamente por su espectacular muralla. También, por las actividades que allí se pueden hacer, como senderismo, piscinas naturales, conocer embalses, rafting…

Pero para poder patearse toda la ciudad y sus alrededores hay que coger fuerzas, y una de las mejores formas es degustando sus platos típicos. Entre ellos está la torta o monda de Mombetrán, desconocida para el resto de España, pero es una receta sencilla y de gran sabor.

Esa sencillez hace que cualquiera pueda preparar en sus casas, aunque, como bien saben los amantes del buen comer, no hay nada más rico que probar un plato típico en su tierra.

Una receta con historia

Esta versión castellano y leonesa de la tortilla tiene una larga historia culinaria detrás. En Mombeltrán celebran casa año el día de la Monda. Curiosamente coincide con la llegada de la primavera y su origen está ligado a la diosa romana Ceres.

En la mitología romana, Ceres era la diosa de la agricultura, la fecundidad y las cosechas, y por ella reciben su nombre los cereales. No es de extrañar que en un tiempo pasado se hicieran ofrendas para la prosperidad de las cosechas. Así pasaba en Mombeltrán.

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En la actualidad, es un gran día para sus vecinos, que se reúnen mientras ríen y baila, pero lo más importante, se llenan el estómago con estas tortas.

Una receta sencilla

Las mondas de Mombeltrán se hacen muy fácil, en pocos pasos se pueden obtener estas tortas con mucha consistencia. Entre sus ingredientes está el huevo, filetes de lomo de cerdo, lonchas gruesas de jamón serrano, chorizo (de cantimpalo o similar), aceite, sal y pimienta.

Para su elaboración es importante trocear el lomo, el jamón y el chorizo, y que estos queden bien pequeños. Después, se rehogan en aceite y a continuación se escurren.

Una vez hechos esos pasos, se cascan los huevos y se baten bien. Mientras se le añade sal y pimienta al gusto. Se añade la carne al huevo y, por último, se cuaja la tortilla en la sartén.

Ahora, sólo quedaría disfrutar de este maravilloso plato.