El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha visitado este jueves el resultado de las obras de la ronda interior en el entorno del campus universitario de San Amaro y que, tras una inversión de más de cuatro millones de euros, conectan de forma circular toda la trama urbana del término municipal.

"Es un día histórico", ha aseverado Lacalle, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de destacar la importancia de este proyecto para completar el anillo interior de circulación de la capital burgalesa, que en su conjunto ha supuesto una inversión de 96,5 millones de euros desde 2005.

Lacalle ha insistido en que la operatividad del nuevo ramal de la ronda se ha puesto en servicio antes de lo previsto y ha remarcado la importancia de disponer de esta nueva ramificación en la zona oeste de la ciudad para mejorar la circulación de vehículos, personas y bicicletas.

El cierre de la ronda interior, cuyo proyecto se fijó dentro de los acuerdos en materia de inversiones alcanzados entre el PP y PSOE, ha sido posible gracias a la construcción de un nuevo viario con una longitud de unos 750 metros, con dos carriles por sentido, aceras a ambos lados y carril bici, que conecta las avenidas de la Universidad y Valentín Niño.

El tramo visitado, que discurre entre la intersección con el Camino de Villalón y la avenida Valentín Niño, tiene una longitud de unos 200 metros y era la última parte en obras de un proyecto que también ha incluido la construcción de un nuevo puente sobre el río Arlanzón, operativo desde finales de diciembre.

El puente, la obra más singular del proyecto, se erige en el lugar en el que se encontraba el antiguo puente de los Ingleses, demolido para la construcción de la nueva infraestructura, y cuenta con 54 metros de longitud y una anchura de 26 metros.

La plataforma del puente se ha dividido en dos calzadas de 7,5 metros de ancho, una mediana de 2 metros y unas acercas de entre 3,5 y 5,5 metros de anchura al lado derecho e izquierdo, respectivamente.

Estas aceras se constituyen fundamentalmente por zonas verdes en la que se integran los distintos itinerarios peatonales propuestos y el carril bici y se dispone, además, de varias zonas estanciales para los peatones.