Audi desarrolla un centro de tratamiento de aguas en Ingolstadt
El agua es necesaria en todo el proceso de fabricación de un automóvil. Por ejemplo, su gestión es crítica en el taller de pintura. Con el nuevo centro de suministro de agua de servicio, Audi asegura que abre nuevos caminos en la planta de Ingolstadt y hace un uso aún más eficiente del agua como recurso. “Gracias a este innovador sistema de tratamiento de aguas residuales, estamos reduciendo en un tercio las necesidades de agua necesaria para la producción en la planta de Ingolstadt”, explica Rüdiger Recknagel, director de Protección Ambiental de Audi.
Además también utiliza cada vez más en su planta de Ingolstadt el agua de lluvia, recogida de los más de 450.000 metros cuadrados de techo y de la zona dedicada al aparcamiento. El agua de lluvia se almacena en cisternas subterráneas. Según las condiciones climáticas, se pueden recoger hasta 260.000 metros cúbicos de agua de lluvia por año.
En definitiva, la compañía alemana se ha fijado el objetivo de reducir los factores ambientales de energía, las emisiones de CO2, el agua dulce, los residuos y los compuestos orgánicos volátiles en un 35% por cada automóvil fabricado en 2025, tomando 2010 como año de referencia. El objetivo a largo plazo es la producción de automóviles neutra en emisiones de CO2 y libre de aguas residuales.