La red de centros cívicos de la capital burgalesa alcanzó los 1,5 millones de usos en 2019, lo que representa un incremento del 1,69 por ciento en comparación con el año anterior, según ha explicado este martes la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, durante la presentación de la memoria anual de actividad de estas prestaciones.
La memoria refleja que los siete centros cívicos de la ciudad y el centro de acción social del barrio de San Pedro de la Fuente registraron los 4.168 usos diarios, superándose en el año los 17.000 usuarios en actividades de inscripción.
En cuando al volumen de ocupación, se superaron las 45.400 plazas, con un perfil de usuario predominantemente femenino, ya que el 70 por ciento de las plazas fueron ocupadas el pasado año por mujeres.
El número de inscripciones en actividades de infancia disminuyeron sensiblemente la pasada anualidad, algo que desde Servicios Sociales se achaca a la recuperación del Programa Conciliamos de la Junta de Castilla y León.
Por segmentos de edad, la población adulta supuso el 44 por ciento de los usuarios de los centros cívicos, mientras que los menores alcanzaron el 33 por ciento y los mayores de 65 años supusieron el 20 por ciento del total.
Las actividades vinculadas con el área de salud fueron, además, las que registraron una mayor demanda por parte de los usuarios, mientras que los centros cívicos de Río Vena y San Agustín aglutinaron al 85 por ciento de las cesiones de espacios a terceros, que en 2019 superaron las 2.100.
La red de centros cívicos de la ciudad, a la que en los próximos años se unirá el octavo en el barrio de San Pedro de la Fuente-Fuentecillas, aún en proyecto, contó con un gasto total de 3,23 millones en 2019.