El Bocyl publica las restricciones en Burgos con límite de tres personas por reunión y 15 en cultos durante siete días
El Boletín Oficial de Castilla y León (BocyL) ha publicado este viernes las nuevas restricciones que se aplicarán en Burgos dado el impacto de la pandemia por Covid-19 entre las que destacan la limitación de reuniones a tres personas no convivientes y aforos reducidos en cultos.
La orden establece que la aplicación de estas medidas arrancan este viernes y se prolongarán, en principio, durante los próximos siete días.
En concreto detalla que la permanencia de grupos de personas en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, queda condicionada a que no se supere el número máximo de tres personas, salvo que se trate de convivientes.
Esta limitación no afectará a la confluencia de personas en dependencias, instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria.
Además, la permanencia de grupos de personas en espacios de uso privado queda condicionada a que no se supere el número máximo de tres personas, salvo que se trate de convivientes.
No obstante, no están incluidas en la limitación prevista en este apartado las actividades laborales e institucionales ni aquellas para las que se establezcan medidas específicas en la normativa aplicable.
La orden establece también la limitación de la permanencia de personas en lugares de culto. Así, en el municipio de Burgos las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos podrán desarrollarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, ya sea en espacios al aire libre o espacios interiores, siempre que, respetándose las medidas generales de prevención, no se supere un tercio de su aforo niun máximo de quince personas, sin perjuicio de su modificación posterior en función de la situación sanitaria, epidemiológica y de salud pública.
Esta orden se ha publicado después de que el Gobierno central haya rechazado el confinamiento domiciliario para Burgos que ha planteado la Junta de Castilla y León, desde donde, ante la negativa, se recomienda el "confinamiento inteligente" para evitar la propagación del virus.