Recuperan su esplendor los relieves del trasaltar de la Catedral de Burgos, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
La Junta de Castilla y León y el Cabildo han trabajado durante años, de manera coordinada, para buscar una solución a los problemas de conservación que presentaban los relieves del trasaltar de la Catedral de Burgos, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El fin de las obras de rehabilitación, que han supuesto una inversión cercana al millón de euros, coincide con la celebración del VIII centenario de la colocación de la primera piedra del templo catedralicio.
El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha presentado junto al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, el resultado de un laborioso proyecto de investigación, restauración y difusión, llevado a cabo en colaboración con el Cabildo Catedralicio para poner en valor la joya arquitectónica de la Catedral de Burgos.
En el año 2013, con la colaboración del Banco de Santander, se inició un proyecto de investigación para poder elaborar un diagnóstico integrado, que permitiera plantear una propuesta de tratamiento efectiva y motivada, tanto de forma directa sobre el propio material del trasaltar, como las intervenciones necesarias para favorecer la eliminación de sus causas de alteración. Con los datos aportados, se desarrolló un proyecto técnico de gran envergadura, en el que además de recuperar uno de los elementos más importantes y significativos de la obra arquitectónica y artística de la Catedral, se ha generado una relevante información histórica sobre el sistema técnico constructivo, de montaje o material del conjunto escultórico, uno de los más sobresalientes del Renacimiento hispánico.
El proceso de restauración comenzó con la toma de datos y la catalogación de fragmentos desprendidos a lo largo del tiempo. Se acometió el desmontaje de dos de los relieves: la Crucifixión y el Descendimiento-Resurrección, su limpieza y eliminación de aplicaciones superficiales, desalación, la eliminación de morteros y la consolidación de las arquitecturas portantes. Una vez tratados, se reubicaron los paneles escultóricos, respetando la autenticidad histórica y evitando, en la medida de lo posible, la réplica de las escenas, insertando, únicamente, aquellos elementos que hacían comprensible el conjunto.
Toda esta intervención ha supuesto una inversión de más de un millón de euros, que ha sido financiada por la Consejería de Cultura y Turismo y el Cabildo Catedralicio de Burgos en unos porcentajes próximos al 50%. Esta actuación ejemplifica la línea estratégica que la Consejería de Cultura y Turismo sigue en materia de patrimonio cultural, buscando fórmulas de gestión coordinadas y concertadas, donde prevalezca la corresponsabilidad de todos en el cuidado de nuestros bienes desde una óptica moderna y de sostenibilidad en la intervención pública.
La restauración y puesta en valor de los relieves comenzó en 2018 y a lo largo de los tres años que ha durado su ejecución, se han llevado a cabo diversas actividades de difusión en torno a la misma, tales como la celebración de jornadas técnicas; la organización de visitas; una exposición monográfica, que ha recibido casi 3.000 visitantes; seis conferencias sobre el Trasaltar, impartidas por especialistas tanto en la restauración de bienes culturales como en su gestión, que se desarrollaron en el Museo de Burgos y se hicieron accesibles a través de las páginas web de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León y del Museo de Burgos, contrarrestándose así las limitaciones de aforo y de asistencia impuestas por razones sanitarias.
VIII Centenario, Año Santo y Edades del Hombre
Todo ello forma parte de los actos conmemorativos del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. Con motivo de este aniversario y coincidiendo con la celebración del Jacobeo 2021, la seo acogerá en unos días la Exposición de la Fundación Las Edades del Hombre, LUX. Ortega ha recalcado que se trata de dos eventos clave desde el punto de vista cultural, el VIII Centenario y el Año Santo, que constituyen una irrepetible y gran oportunidad para poner en valor la unión de estos dos bienes con reconocimiento mundial que atesora la provincia de Burgos, junto con Atapuerca, aumentando aún más su visibilidad y capacidad de atracción cultural, turística y de activación de la economía local, cuestiones éstas que cuentan con el apoyo decidido de la Junta de Castilla y León.