Su interés por la naturaleza y los cambios meteorológicos comenzó cuando apenas tenía siete u ocho años, tal y como recuerda Jorge Rey, que asegura que de pequeño quería ser granjero. Pronto comenzó a desarrollar un interés en revisar los mapas climáticos, y conocer la evolución de las lluvias y nevadas. Sin embargo, asegura que esta pasión fue aumentando una vez se trasladó con su familia a vivir a Monasterio de Rodilla, un pueblo de la comarca de la Bureba, donde conoció al pastor Rafael Sedano, que compartió con él algunos de sus conocimientos.
Uno de ellos fueron las cabañuelas, un método ancestral en desuso que se basa en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, permitiendo así pronosticar el tiempo que habrá durante cada uno de los meses de ese año, o incluso del siguiente. Rey cuenta que le gustaba acompañar al pastor e ir aprendiendo junto a él. “Esas cosas se te quedan en la cabeza y con el tiempo me empezó a gustar mirar los modelos meteorológicos, páginas web...etc. Entre la gente del pueblo era conocido como el hombre del tiempo y siempre me preguntaban cómo iba a hacer”, señala.
Todo esto, combinado con su pasión por las nuevas tecnologías, le llevó a tomar la decisión de poner en marcha una página web ‘El tiempo con JR’, creada “desde cero” por él y donde realiza avisos y predicciones meteorológicas por municipios y comparte sus conocimientos. “A la gente le gustó porque les parecía muy curioso”, señala en alusión al método de las Cabañuelas, que puede aplicarse también a otros ámbitos, gracias a la observación de distintos elementos de la naturaleza. “Me sorprendió que llevar ese conocimiento al público gustase tanto”, afirma.
Fue uno de los encargados de predecir la borrasca Filomena en 2021, aunque Rey reconoce que lo esperaba más por la zona en la que vive. “Aquí nevó bien pero no demasiado. Se esperaba un fenómeno extraño y se acertó”, señala. De hecho, explica que el pastor Rafael Sedano, con 84 años no recordaba haber visto fenómenos como ese. “La meteorología no es ni blanco ni negro. Son fenómenos que pasan”, señala, haciendo alusión también a la intensa calima que azotó la península durante el mes de marzo.
Método no estudiado
Gracias a las redes sociales y los medios de comunicación, Jorge y su ‘trabajo’ han ido haciéndose más conocidos, y a lo largo de estos meses ha recibido también críticas, especialmente de aquellos que señalan que este método carece de una base científica. Rey afirma que no es un método científico debido a que “no se ha estudiado”, y recuerda que es un método “olvidado” que solo conocen aquellos que están “verdaderamente metidos en ello”.
En esta línea asegura que no se considera un “experto”, dado que se está formando, pero sí sabe “mucho” sobre ello. “Las Cabañuelas requieren mucho del autor y la propia interpretación. El hecho de que no esté estudiado hace que haya mucho desconocimiento. Entiendo que haya gente que se quiera defender, pero si no se conoce tampoco se puede opinar sobre ello de una forma crítica”, defiende.
Porcentaje de acierto
El joven burgalés explica así que él se encarga de recopilar la información que aportan las cabañuelas y utiliza el método científico apuntando las predicciones, comprobando su porcentaje de acierto. De esta forma, al finalizar cada mes comprueba hasta qué punto han acertado las cabañuelas. “El mes de enero, tuvo un 69 por ciento de acierto debido a que las precipitaciones fueron menores de las esperadas”, explica, aunque el mes de febrero fue “clavado” a lo que dijeron las cabañuelas, algo similar a lo que ocurrió con el mes de marzo.
Para llevar a cabo estas predicciones y posteriores comprobaciones, Rey divide los meses en quincenas, y estima lo que ocurrirá en esas semanas, ya que las cabañuelas sirven “como tendencia”. En relación con el mes de abril, Rey pronosticaba un inicio frío, con precipitaciones en forma de nieve al inicio del mes y un tiempo “bastante malo”.
Asimismo, centrándose en los días de Semana Santa, festividad en la que se suele estar muy pendiente de la climatología, Rey explica que según los métodos cabañales, “para esta zona parece que va a venir algo de lluvias”, aunque teniendo en cuenta la Semana Santa coincide con la primera y segunda quincena de abril, podría ser “ni muy lluviosa ni muy seca, pasada por algunas lluvias, con tiempo primaveral y alguna nevada en cotas altas. Algo inestable”, resume.