El Gobierno asumirá “cueste lo que cueste” la restauración de las 14 vidrieras de la Capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos dentro del Plan Nacional de Catedrales de 2023, que estará “por encima de lo previsto inicialmente”, que ascendía a 520.000 euros. Así lo aseguró hoy, en la capital burgalesa, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien precisó que se trata de una actuación “compleja” que confió en que “no supere los dos años” de obras.
Barcones, junto al presidente y vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Mario Iceta y Antonio Méndez Pozo, respectivamente, y la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Burgos (UBU), Pilar Alonso, informaron de la primera visita que realizaron el pasado 1 de junio los técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (Ipce), dependiente de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, para avanzar en la restauración de sus vidrieras.
La actuación responde al compromiso adquirido por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, en su visita a la Catedral de Burgos el pasado 19 de abril. Por ello, el Ministerio asumirá las actuaciones necesarias para restaurar 14 vidrieras de la Capilla del condestable, que resultaron dañadas como consecuencia de la ocupación de la ciudad por las tropas napoleónicas a comienzos del siglo XIX.
Así, Barcones indicó que el pasado 1 de junio técnicos del Ipce visitaron la Catedral de Burgos para valorar la situación de las vidrieras y programar las obras a realizar, que se incluirán en el Plan Nacional de Catedrales del ejercicio 2023. De su visita, la delegada del Gobierno insistió en que “solo se puede decir y saber que se hará, pese a que el coste estará por encima de lo previsto” porque “la voluntad firme del Gobierno es asumir el coste de la actuación”, afirmó.
También se refirió al tiempo de ejecución de los trabajos de restauración y conservación que, estimó, “pueden estar por encima del año” si bien posteriormente preció que “no superará los dos años”. Si bien, aseveró que “hasta que no se tenga la redacción de los estudios previos y posteriormente la del proyecto definitivo no se sabrá con exactitud”. “La actuación es compleja pero el Ipce es garantía de actuación seria y rigurosa”, aseguró.
Méndez Pozo recordó que la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 lidera la petición al Ministerio de Cultura y Deporte para que se implicara en la financiación completa para la restauración de las vidrieras de la Capilla de los Condestables de la Seo burgalesa. Diez instituciones y los diputados y senadores por Burgos firmaron el pasado 3 de mayo en la citada Capilla un acuerdo para hacerlo llegar al titular de la cartera de Cultura, Miquel Iceta, quien ya se comprometió en la capital burgalesa el pasado 20 de abril a “estudiar” esta intervención.
En este sentido, reconoció estar “francamente satisfecho e impresionado con la rapidez que va todo esto” y que “servirá de broche de oro” y de “guinda” a los 800 años de la colocación de la primera piedra del templo gótico burgalés, cuyos actos culminan el 31 de diciembre de este año. “Con más rapidez no se ha podido actuar”, exclamó, al tiempo que confió en que “los papeles puedan estar ya formalizados el 31 de diciembre para la restauración de las vidrieras”. Asimismo, subrayó la importancia de que la actuación entre dentro del Plan Nacional de Catedrales de 2023.
Trabajo de campo
Por su parte, la profesora de Historia del Arte de la UBU, Pilar Alonso, detalló que esta visita técnica sirvió para que se elaborase “un trabajo de campo completo e in situ para conocer los trabajos de restauración y conservación necesarios” y consistió en “visitas al espacio para explicar la importancia de la Capilla”, además de “al conjunto vidriero” para destacar “la importancia de los artistas, los materiales y el programa iconográfico”. La tercera faceta de la visita, añadió, fue “un recorrido histórico de cómo había sido su conservación” a lo largo de estos años.
También se conocieron los restos de los paneles y piezas sueltas para poder comprobar su estado de conservación y ver las patologías que tienen. Asimismo, relató que los técnicos también subieron a los propios ventanales para ver el estado de la arquitectura y cómo se tenía que preparar para que pueda conservarse de cara al futuro. En este sentido, afirmó que “no son patologías muy deficientes que puedan requerir una actuación especial” pero, afirmó que “es una oportunidad importante para conocer cada elemento y materiales con las que fueron elaboradas”.
Un análisis encargado por el Cabildo de la Catedral estimaba que la recuperación costaba alrededor de medio millón de euros y supondrá intervenir en 14 ventanales para restaurar los vidrios originales fabricados por el taller de Arnao de Flandes en el siglo XVI, de los que se conservan la mitad en la cripta de la Capilla, y crear otros de nueva ejecución para la superficie perdida, de modo que se mantenga la narrativa iconográfica original, perdida durante la ocupación francesa en el siglo XIX.
El presidente de la Fundación, el arzobispo de Burgos, agradeció al Ministerio de Cultura que haya acogido esta restauración, entre otras cosas, resaltó, porque cuando las vidrieras estén instaladas “también permitirá poder ver el cromatismo de hace siglos, cuando se diseñaron para esta Capilla de los Condestables”. “Su belleza se va a potenciar de manera exponencial”, exclamó Mario Iceta.