N.M.J / Ical.- El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, alertó hoy en Fresno del Río Tirón (Burgos) acerca de la situación de “máxima preocupación” que afronta el sector ganadero en la Comunidad, porque cada año cuentan con “menos ganaderos”, lo que se suma a los cambios en los hábitos de consumo de la sociedad. Por ello, reivindica un precio digno y mejores condiciones para este sector.
“Si hay un producto, de los muchos que tenemos en Castilla y León, que es una estrella culinaria, es nuestro lechazo”, afirmó. Acompañado por el responsable de Asaja en Burgos, Esteban Martínez Zamorano, Dujo participó hoy en la XXI edición de la fiesta del cordero y lechazo de Burgos, un encuentro festivo y reivindicativo, con el que buscan poner en valor este producto tan importante en la Comunidad.
“Con este acto queremos defender nuestro sector, reivindicar un precio y digno y unas condiciones económicas y sociales para el sector”, afirmó Dujo, haciendo alusión a los 8.500 ganaderos que hay en la Comunidad, con más de dos millones y medio de cabezas de ovino. En este sentido lamentó que, cada año son menos las explotaciones de las que dispone esta tierra, y también menos las cabezas de ganado. “Va en detrimento por falta de rentabilidad de las explotaciones”, afirmó el responsable de Asaja en la Comunidad.
Explicó así que lo que el sector ganadero necesita es que se pague “dignamente” por el lechazo, porque desde su cabaña ganadera, además de ofrecer un producto “de gran calizas y exquisitez”, logran “mantener vivo el medio rural”. Donaciano Dujo recordó así la labor que realiza el ganado limpiando los montes, haciendo una “labor encomiable por el medio ambiente”. Por ello, considera que tanto las administraciones europeas, nacionales como autonómicas tienen que “apoyar, proteger y defender” este sector.
En concreto, a la Junta de Castilla y León le pidió que promocionen el lechazo y el cordero a través de las campañas de consumo y promoción, de forma que el consumidor se “identifique” con este producto. Asimismo, reclamó condiciones laborales y sociales “en positivo” en los pueblos del territorio, de forma que los ganaderos puedan desarrollar “de manera coherente y digna” la actividad agrícola y ganadera en el mundo rural.