Una noche de ruta por el Burgos del Cid: intrigas, traiciones y destierros
Rodrigo Díaz de Vivar es uno de los personajes más importantes de la ciudad y el itinerario que hay en su nombre muestra parte de la historia de este héroe burgalés
11 octubre, 2022 07:00El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar, es el héroe burgalés por antonomasia y así lo reconoce la ciudad. Nació en Vivar del Cid, un pueblo muy cercano a la capital. La palabra Cid deriva de la musulmana 'sidi', que significa señor; por ende, se entiende que era una forma respetuosa de tratamiento. Campeador procede del latín 'campidoctor', que era un sobrenombre por sus habilidades guerreras.
Burgos está impregnada de este personaje que regaló tantos momentos de éxito a la ciudad. Uno de los puntos de inicio de la ruta es la Plaza del Mío Cid, en pleno corazón de la capital, donde se encuentra una escultura del héroe con su espada apuntando hacia Valencia. Su aspecto actual es fruto de las remodelaciones que experimentó desde finales del siglo XVIII, al ser el punto de arranque del paseo del Espolón.
El puente de San Pablo cuenta con ocho impresionantes esculturas hechas de granito que representan a los familiares y amigos más importantes de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar. Asimismo, junto al Arco de San Martín se alza el Solar del Cid, un lugar donde tuvo asiento la residencia urbana de este personaje heroico, junto al Camino de Santiago.
La iglesia de Santa Águeda también tiene una gran importancia en este trayecto dado que, según las Crónicas y el Romancero, hay un episodio en el cual el Cid hizo jurar a Alfonso VI que él no tenía nada que ver con la muerte de su hermano Sancho.
Como no podía ser de otra forma, la Catedral alberga los tesoros más valiosos del caballero medieval. Los restos del Cid y de su mujer, doña Jimena, se ubican allí desde 1921; bajo el altar Mayor de este emblemático lugar. El Cofre del Cid se encuentra en una pared de la capilla del Corpus Christi de la Catedral. Según cuenta la leyenda, engañó a los judíos de la ciudad haciéndoles pensar que estaba lleno de monedas, pero realmente era arena. Uno de los matices de esta ruta es que intenta descubrir el aspecto pícaro y mercenario del Campeador.
Otra parada obligatoria es el monolito llamado 'la Glera del Arlanzón', un monumento que recuerda a la primera noche del destierro que pasó el Cid justo en ese punto. Estuvo ahí ya que a los expulsados del reino no se les permitía cruzar la muralla.
El museo de Burgos también cuenta con pequeños gestos que hacen recordar la figura de este ilustre burgalés. En él se conserva la espada del Cid, la famosa Tizona. Muchos estudios confirman que la espada se sitúa históricamente en esa fecha, aunque no hay certeza de que lo sea.
La última visita está fuera de la capital, en San Pedro de Cardeña. Allí se ubica un monasterio que el Cid dejó a su esposa e hijas mientras cumplía con su castigo. Este monasterio era un lugar de retiro por los monjes cistercienses.
El Camino del Cid coincide en algunos tramos en Burgos con el Camino Francés, la ruta que cruza con dirección a Santiago de Compostela.