El primer monumento de España construido en hormigón armado ha entrado en la Lista Roja de Hispania Nostra por su "pésimo estado de conservación". Se trata del monumento a Nuestra Señora de la Antigua-Txarlazo, en Villalba de Losa, provincia de Burgos.

El interior del monumento lleva cerrado al público 20 años y no tiene ningún grado de protección legal. Por todo ello la asociación ha decidido incluirlo en su lista de monumentos en un mal estado de conservación.

Su historia se remonta al 16 de octubre de 1903, cuando se inauguró esta edificación en la peña de Orduña en homenaje al dogma de la Inmaculada. Una gran obra arquitectónica a 1.100 metros sobre el nivel del mar construida en hormigón armado. Por aquel entonces fue el primero que se construía de esta manera en España. En sus comienzos la imagen que preside el monumento estaba iluminada por una luz de arco voltaico y 12 focos eléctricos, formando de esta manera una corona de estrellas.

El autor de la obra fue el barcelonés Claudio Durán y Ventosa y empleó para su construcción a 14 obreros catalanes, además de la ayuda de peones de toda España. Para su construcción se usaron 20 toneladas de hierro y 50 de cemento potland de Bélgica, además de cal hidráulica de Zumaya. 

Durante su levantamiento se llevaron a cabo hasta ocho detonaciones para aplanar el terreno y el coste de la obra fue de 150.000 pesetas. Varias décadas después, entre 1974 y 1975, Retolaza restauró la obra arquitectónica por 2.500.000 pesetas. Una rehabilitación completa. Se renovó la estructura, el tronco y las ramas del árbol. También se eliminó la iluminación para cambiarla por cuatro pilastras externas.